Casado y Aguirre achacan a la etapa de Rajoy la pérdida de votos del PP estas elecciones

Ambos han reconocido que el PP cosechó un mal resultado en las elecciones generales del pasado domingo, pero han recordado que la pérdida de votos del partido comenzó en la etapa de Rajoy

Casado y Aguirre achacan a la etapa de Rajoy la pérdida de votos del PP estas elecciones
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Tanto el presidente del PP, Pablo Casado, como la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre han atribuido este jueves a la etapa de Mariano Rajoy el comienzo de la pérdida de votos del partido, lo que el líder popular gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado de "desproporcionado".

En declaraciones a los periodistas en los actos institucionales de celebración del Dos de Mayo en la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, ambos han reconocido que el PP cosechó un mal resultado en las elecciones generales del pasado domingo, pero han recordado que la pérdida de votos del partido comenzó en la etapa de Rajoy.

Casado ha tildado de "resultado muy malo" los 66 escaños en el Congreso de los Diputados obtenidos por el PP en las pasadas elecciones generales (en la anterior legislatura tenía 137 escaños).

Sin embargo, ha agregado que el PP lleva perdiendo votos "desde hace ocho años", por lo que no considera el bajón de diputados como algo completamente "imputable a estas elecciones".

En cualquier caso, Casado ha achacado los malos resultados del PP a la "triple 'C': crisis económica, casos de corrupción y la situación en Cataluña".

Aguirre, por su parte, ha subrayado que la "desbandada de votos" que ha perdido el PP comenzó con Rajoy, cuando, según ella, aseguró que si alguien se quería ir al partido liberal o al conservador, que se fuese.

En opinión de la expresidenta madrileña, ese era un mensaje que iba dirigido a ella. "Yo no me fui; otros le han hecho caso y se han ido", ha añadido.

"Los culpables somos nosotros todos los que formamos el PP, que no hemos sido capaces de frenar la desbandada que no ha empezado ahora", ha remarcado Aguirre, quien ha insistido que el PP siempre se mantuvo "en el centro".

Poco después, tras le reunión de su Gobierno, el presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijoo, ha dicho que "achacar la responsabilidad a un equipo(el de Rajoy en 2015) que obtuvo el doble de escaños que el actual es un poco desproporcionado" y ha subrayado que el PP ha hecho cosas mal y "giros que no han sido los adecuados".

El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, el popular José Antonio de Santiago-Juárez, ha recomendado a Casado que haga "autocrítica", apueste por la "humildad" y se rodee "más de Feijóo y Herrera y menos de Aznar y FAES".

Más allá de los análisis, Casado ha insistido en sus declaraciones en criticar a Ciudadanos y Vox, de los que ha dicho que "parece que se alegran de que haya ganado el PSOE" en las elecciones generales porque "su estrategia era derrotar el PP".

El presidente del PP se ha reivindicado como "líder de la oposición", labor que ha prometido ejercer "con responsabilidad, pero con firmeza".

El candidato popular a la Presidencia del Gobierno ha relegado así a un segundo plano a Cs y Vox y ha refutado que estas dos formaciones constituyan, junto al PP, las "tres derechas", ya que ha tachado a Cs de "socialdemocracia" y a Vox de "derecha radical", al tiempo que describía al PP como "centroderecha".

"Ha habido partidos que han alentado el transfuguismo y ha habido partidos que se han situado en la radicalidad", ha dicho Casado en alusión a Ciudadanos, en el primer caso, y a Vox y Podemos, en el segundo.

Casado ha evitado saludar al inicio del acto al expresidente de la Comunidad de Madrid y actual número 13 de la lista de Ciudadanos a la Comunidad de Madrid, Angel Garrido, quien abandonó la lista del PP a las elecciones europeas la pasada semana.

Un movimiento que, a juicio de Casado, "da buena medida de la regeneración falsa que ha intentado enarbolar" la formación liderada por Albert Rivera, y demuestra, asimismo, la "mala situación de captación de talento interna que puedes tener".

"Pedimos un juego limpio, una campaña limpia", ha exigido Casado, que ha recordado que "el transfuguismo nunca ha sido algo que tolere la sociedad española".

CASADO Y GARRIDO NO SE SALUDAN

En otro orden, que se sepa el expresidente madrileño Ángel Garrido no tiene superpoderes, al menos para el común de los mortales, pero sí para su exlíder, el presidente del PP, Pablo Casado, que parece atribuirle el don de la invisibilidad.

Si no, no se explica que Casado haya pasado delante de Garrido al inicio de los actos institucionales del Dos de Mayo, fiesta de la Comunidad de Madrid, y no haya visto a Garrido.

Es curioso porque Casado sí que ha visto y saludado a la compañera de asiento de Garrido, la expresidenta Esperanza Aguirre.

Garrido y Aguirre han protagonizado un curioso debate desde sus sillas y frente a los periodistas sobre quién ostenta en la actualidad el centro político: PP o Ciudadanos.

"Él ahora lo va a hacer fenomenal porque se ha hecho liberal", ha ironizado la expresidenta.

Garrido ha entrado en su antigua "oficina" acompañado por sus nuevos compañeros de partido y candidatos a la Comunidad de Madrid y y Ayuntamiento de la capital, Ignacio Aguado y Begoña Villacís, de Ciudadanos.

Y ha despertado casi más interés informativo que cuando era presidente autonómico, ya que ha sido perseguido por una nube de fotógrafos y reporteros televisivos.

Sus antiguos consejeros han pasado varias veces por delante de Garrido sin saludarlo, pero sí lo ha hecho en dos ocasiones su sucesor al frente del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, que ha calificado la situación de "absoluta normalidad".

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, también se ha acercado a saludar al concluir el acto a Garrido, al que ha colocado las manos en los hombros mientras le comentaba algo oído.

Una actitud similar a la que el propio Garrido ha tenido con Aguirre durante varios momentos a lo largo del acto, en los que se inclinaba para comentar cosas con la expresidenta de la Comunidad de Madrid.

Ambos han sido los dos únicos antiguos jefes del Ejecutivo regional que han asistido a las celebraciones institucionales del Dos de Mayo, que este año tampoco han contado con la presencia de ministros, algo inusual.

Sin el esperado saludo de Casado con Garrido, la recepción ha dado imágenes curiosas, como la del candidato de Más Madrid para la Comunidad, Íñigo Errejón, sentado por orden de protocolo entre la cabeza de lista de Vox, Rocío Monasterio, y la del PP, Isabel Díaz Ayuso.

El protocolo también ha situado juntos al candidato de Izquierda Unida Madrid en Pie, Carlos Sánchez Mato, y al de Vox para el Ayuntamiento de la capital, Javier Ortega Smith.

El partido de Santiago Abascal ha vivido su "puesta de largo" en esta recepción con ambiente electoral, con la resaca de las elecciones generales y las autonómicas y municipales del 26 de mayo a la vuelta de la esquina.

Tan sólo ha faltado una candidata madrileña, la de Podemos para la Comunidad, Isabel Serra, que ha declinado la invitación porque, según ha explicado, quiere celebrar "de verdad" este día y ser "leal a la gente" y los madrileños.

Por segundo año consecutivo, la recepción del Dos de Mayo ha tenido como anfitrión a un presidente en funciones, en este caso Pedro Rollán, que sucedió a Garrido tras la dimisión de éste para poder integrar la lista para las elecciones europeas del PP, partido al que dio portazo una semana para fichar por Ciudadanos.

El año pasado Garrido dio su discurso como presidente en funciones en lugar de Cristina Cifuentes, dimitida tras la polémica del caso máster.

Aunque está totalmente distanciada de la vida política, la expresidenta ha querido hacerse presente este jueves y para ello ha publicado una imagen en su cuenta de Instagram en el mar con la canción 'Viva la vida' de Coldplay de fondo y el texto 'Feliz 2 de mayo'. 

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