Según informa Claudia Marqués en EL ESPAÑOL, la llegada del Aquarius a Valencia traerá consigo a 629 inmigrantes de diferentes nacionalidades, gran parte de ellos procedentes de Nigeria. Sin embargo, las mujeres que lleguen en el barco no serán las únicas inmigrantes de esta nacionalidad que haya en la ciudad. Una gran parte de las mujeres que ejercen la prostitución en la calle en Valencia son, precisamente nigerianas, según los estudios del propio Ayuntamiento, con registros desde 2010.
Las zona en la que preferentemente ofrecen sus servicios las mujeres nigerianas es la Zona del Marítimo. El resto se dispersan entre el barrio chino, el bulevar sur y los polígonos industriales, así como la zona comercial de Bonaire, junto a la salida de la autovía Valencia-Madrid.
Según los datos contrastados por EL ESPAÑOL sobre los programas específicos para atender a prostitutas JERE-JERE de Cáritas y Bus Solidari de Médicos del Mundo, una gran parte de las mujeres que recurren a ellos son de Nigeria. En el programa de Cáritas Diocesanas, durante 2010, un 71% de las mujeres que acudieron a recibir ayuda eran de este país. Durante el último año estudiado (2014), un 32% de las atendidas eran nigerianas. En 2011 fueron un 49%, en 2012 un 39% y en 2013 un 38%. Las cifras indican que a pesar de haber descendido progresivamente, el número de nigerianas que ejercen la prostitución sigue siendo muy alto.
Mayor exclusión social
El colectivo de mujeres prostituidas de este origen, "son las que más sufren la exclusión y explotación sexual", según el estudio realizado por el Ayuntamiento de Valencia. "Las nigerianas se han convertido en objeto de rechazo por gran parte de la sociedad y son traficadas como mercancía a manos de redes mafiosas", añade. Los programas de estas organizaciones no gubernamentales son un intento de integrarlas en la sociedad, aunque en ocasiones "muchas de ellas no quieren participar en estos proyectos por presiones externas o por miedo".
En el programa de Médicos del Mundo, el 29% de las atendidas eran nigerianas -según su último trabajo de documentación-, pero su número nunca ha bajado desde que se tienen cifras del 25%. El objetivo principal de esta iniciativa solidaria es mejorar las condiciones de vida de estas personas, jóvenes, desarraigadas y víctimas de la trata y el proxenetismo.
Los trabajadores de la organización tratan de aumentar los conocimientos de estas personas sobre salud sexual y reproductiva así como facilitar el acceso a los recursos sociosanitarios, promoviendo las pruebas de VIH. Según el citado informe, las mujeres nigerianas son las que "más se ven expuestas a agresiones y situaciones de violencia de diversa índole", por lo que sufren, además, problemas psicológicos. El Ayuntamiento colabora con 27.267 euros anuales en estos programas: JERE-JERE y Bus Solidari.
Fuente: EL ESPAÑOL
