Diego, el joven fallecido, primero recibió un golpe en la cara y después, otro, en la cabeza. Durante este golpe calló de espaldas dándose en la cabeza con una columna. Inmediatamente después se llamó a los servicios de emergencia, sin embargo, el pasado martes falleció por las heridas internas. Su familia ha decidido "donar sus órganos para que esta tragedia se transforme en un regalo para otro niño" según informaban al Daily Mail.
Los dos sospechosos del asesinato han sido arrestados y llevados al centro de menores del condado de Riverside hasta que se celebre el juicio. El instituto ha declarado que los acusados de 13 años eran "estudiantes de honor" y que para serlo no podían envolverse en casos de bullying. Sin embargo, los compañeros de clase de Diego han asegurado que no se trató de un caso aislado y que era acosado con anterioridad.
En el instituto ya ha habido casos de acoso escolar. "Ocurren muchas peleas aquí y no hacen nada por acabar con ellas. La seguridad se encuentra por todo el campus pero tarda mucho en llegar" declaraba Crystal Rodriguez, estudiante del centro.
