La entrada en funcionamiento de la nueva depuradora de Ciudad Real, hace ahora un año, ha permitido conseguir mejorar sustancialmente la calidad del agua que se vierte al río Guadiana, de tal forma que, ha hecho posible que aguas abajo de la depuradora el río se haya vuelto a registrar vida piscícola.
La Confederación Hidrográfico del Guadiana (CHG) ha asegurado en un comunicado que desde que se puso en marcha esta depuradora, que trata las aguas de Ciudad Real, Miguelturra y Poblete, se ha registrado "una mejora muy considerable de la calidad de las aguas del río Guadiana".
Debido a estas instalaciones y a los equipos que se utilizan, se ha conseguido rendimientos muy elevados en la eliminación de la materia orgánica y las sustancias y compuestos nitrogenados y fosfatados presentes en las aguas residuales.
La CHG ha mostrado su satisfacción por la "rapidez" con la que se ha producido la mejora de la calidad de las aguas en el río.
De hecho, ha significado que la mejora conseguida ha permitido albergar poblaciones ciprinícolas, como se desprende de los resultados obtenidos de las muestras de agua que se toman mensualmente en la estación de control de aforos que posee la CHG y que se encuentra 18 kilómetros aguas abajo de la zona de vertido.
Así, han indicado, se puede comprobar que desde finales de verano pasado, en esta estación de aforos se registran concentraciones muy inferiores a las máximas admisibles en los parámetros básicos de control.
