Los musicoterapeutas dan los primeros pasos hacia su regulación en España

Los musicoterapeutas dan los primeros pasos hacia su regulación en España
photo_camera Los musicoterapeutas dan los primeros pasos hacia su regulación en España

Niños con autismo, víctimas de violencia de género o pacientes de oncología son algunos de los beneficiarios de la musicoterapia, una práctica cada vez más popularizada y que empieza a avanzar en España hacia la regularización de la profesión, que actualmente sufre un intrusismo generalizado.

Ha sido precisamente la Comunitat Valenciana, donde la música es una de sus señas de identidad, la primera en tomar medidas en el sector con la aprobación por unanimidad, en la Comisión de Políticas Sociales y Empleo de Les Corts, de una proposición no de ley presentada por el PP para reconocer los efectos positivos de la musicoterapia y poner en marcha medidas contra el intrusismo.

En declaraciones a EFE, la presidenta de la Asociación Valenciana de Musicoterapia (AVMT), Cristina López, define esta práctica como el uso de la música y los recursos musicales por parte de un musicoterapeuta en diferentes ámbitos, como el sociosanitario y educativo, y responde a unos objetivos terapéuticos específicos orientados a la persona.

Para ella, la clave de todo esto es la palabra "musicoterapeuta", que acredita a los profesionales del campo que han realizado un máster en esta modalidad y que en su mayoría suelen provenir de campos como la psicología, la enfermería, la música y la docencia.

"Hay muchísimo intrusismo porque el problema es que quien demanda musicoterapia muchas veces no sabe que existe la figura del musicoterapeuta. De este modo, un músico, supuestamente, puede hacer musicoterapia, o un psicólogo o enfermero que sepa algo de música", detalla López.

Hasta ahora no existe ninguna ley en el ámbito español que regule esta práctica, por lo cual se dan casos como el que relata la presidenta de la Asociación Valenciana de Musicoterapia.

"Nos llegan pacientes que nos dicen que ya hicieron musicoterapia antes y tuvieron que dejarlo porque lo único que hacían era poner una canción" y, frente a esto, deben deshacer todo lo hecho anteriormente y retomarlo desde el principio.

En el caso de Cristina López, es especialista en tratar a niños con autismo y explica que puede existir una diferencia entre el trato que puede aplicar a este tipo de pacientes un profesional o un musicoterapeuta sin título.

"Si un niño con autismo ha ido a una sesión de musicoterapia y solo le han puesto música, sin trabajar absolutamente nada más, puede ser que el niño saliera relajado de la sesión porque estaba escuchando música, pero no se está haciendo un trabajo", argumenta la presidenta de la mayor asociación de musicoterapia de España.

"Hay que coger al niño -prosigue- y trabajar con él su problema, que puede ser en comunicación. Por ejemplo, no se saben expresar, muchas veces no tienen lenguaje, pero la música es un lenguaje mucho más básico que ellos sí que entienden. Ellos no entienden las emociones ni las expresiones en la cara que las muestran, pero la parte musical sí".

Con una aplicación de la musicoterapia adecuada, este tipo de pacientes aumenta su tiempo de respuesta y tiene cada vez más atención, pero Cristina López incide a EFE en que es un tratamiento complementario, "no una medicina".

Esta terapia también se utiliza en oncología, con pacientes en un estado terminal a los que se ayuda a dar un final "más feliz", trabajando su autoestima y su entorno familiar de manera que se lleven una última imagen diferente de esa persona.

López lamenta que no exista ninguna medida legal para hacer algo contra los "intrusos" en el sector e incluso los propios centros en muchas ocasiones desconocen que la figura del musicoterapeuta está regulada mediante másteres; si hasta ellos lo desconocen, la sociedad aún más.

Por el momento, desde el PP, que presentó la proposición en el Parlamento valenciano, han comunicado a la AVMT que ya les han contactado de diferentes ciudades diciéndoles que les parece "interesante" aplicar esta medida. 

Comentarios