Según recoge Antena 3 Noticias, los trabajadores de un concesionario, en China, no daban crédito a lo que veían sus ojos cuando apareció una mujer con 66 bolsas de monedas para pagar su nuevo coche.
La mujer hizo algo inaudito: pagar 23.900 euros en monedas, para la desgracia de los trabajadores del concesionario, ubicado en la ciudad de Hebei.
Según relata Mail Online, 17 empleados tardaron tres días en contar lo que le correspondía a la clienta, un total de 17.000 euros.
Al parecer, la cantidad de monedas procedía de las limosnas que venían depositando los clientes de sus restaurantes desde hacía diez años.
