Muere por coronavirus. Rocío Carrasco muy afectada por la perdida. Todo Telecinco en shock

La hija de Rocío Jurado ha recibido la noticia confinada en su casa
Develan porque Rocío Carrasco no quiso saludar a su hijo durante el juicio
photo_camera Develan porque Rocío Carrasco no quiso saludar a su hijo durante el juicio

Según recoge Diario Gol, Rocío Carrasco se encuentra confinada en casa. De hecho desde que Antonio David participó en GH VIP 7 y Rocío Flores era su defensora, ahora concursante de Supervivientes, la hija de Rocío Jurado apenas salía de casa para evitar a la prensa. La mujer de Fidel Albiac se encuentra bien. Sin embargo, la noche del pasado viernes recibió una triste noticia. Una persona conocida por ella, especialmente por su madre, Rocío Jurado, y quién fue el marido de ésta, Ortega Cano, tenían una relación estrecha con él.

A la larga lista de fallecidos por coronavirus se suma ahora Francisco Hernando, más conocido como Paco el Pocero. El constructor y empresario vivió su adolescencia en Vallecas, donde explicó no se duchó hasta los diecinueve años porque en su casa no había agua corriente. Gracias a este triste episodio de su vida empezó a ganarse la vida vendiendo agua que traía en unas tinajas. 

francisco hernando el pocero

Su compañero en este trabajo era curiosamente Paco, el padre de Ortega Cano. En ocasiones era el torero quién se ocupaba de estos menesteres, después de repartir los churros que vendía la madre de Hernando. El dinero que recibían con estas dos actividades daba para dar de comer a ambas familias. 

Tampoco sabía ni leer ni escribir, lo logró gracias a la ayuda del maestro de la escuela a la que él no podía asistir. Le pasaba las cartillas a escondidas. Sin embargo para los números era infalible gracias a contar los litros que había en las cubas y su precio. 

El agua siguió siendo el conductor de su vida profesional. Montó una pequeña empresa para abrir pozos en su zona. Y poco a poco aterrizó en la construcción con el boom inmobiliario. 

En la localidad de Seseña levantó una macrourbanización en la era de la burbuja inmobiliaria. Hernando quiso que la inauguración fuera a lo grande y Julio Iglesias cantó para los más de mil invitados que disfrutaron de un cóctel donde las ostras se ofrecían como si fueran patatas fritas. En 2008 se vio afectado por la crisis económica y terminó retirándose del sector tras varios enfrentamientos. 

En uno de sus restaurantes favoritos, Portonovo, donde tenía cuenta abierta, llegó a conocer al rey emérito, Juan Carlos I. Ambos degustaban el mismo marisco y el Pocero siempre le invitaba, a él y a sus guardaespaldas. Tenía una mansión con más lavabos que Isabel Preysler. Un yate más grande que el fortuna, con totalidad para 20 invitados y un avión privado. Éste sirvió para que Rocío Jurado regresase de Houston a Madrid. Su último viaje.

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