Liberbank, entidad surgida de la fusión de Cajastur-Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, ha propuesto este miércoles a los sindicatos una rebaja salarial anual de entre el 5 y el 8,75 % entre 2020 y 2022 para sueldos por encima del convenio, según fuentes sindicales y empresariales.
Esta propuesta ha sido efectuada por la dirección de Liberbank en la primera reunión para negociar un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y convocada para "explorar medidas de contención y ajuste de gastos laborales".
Liberbank también ha propuesto a los representantes sindicales la supresión definitiva de los beneficios sociales y de las condiciones salariales de las entidades participantes en la fusión, así como el establecimiento de "jornadas singulares" en "determinadas áreas, unidades productivas y centros donde resulte estratégico".
El banco, que tiene vigente un ERE hasta final de año, también ha expuesto a los sindicatos su intención de aplicar nuevas medidas de movilidad geográfica cuando se produzcan cierres de centros de trabajo y se reordenen las sedes centrales.
Además del recorte salarial temporal, la dirección de Liberbank ha propuesto a los sindicatos la suspensión entre 2020 y 2022 de las aportaciones a planes de pensiones.
En cuanto a los beneficios sociales a extinguir, figuran la supresión de cuentas remuneradas y del seguro de salud para los trabajadores de Cajastur, así como la cesta de Navidad para el personal de CCM o las pagas por nacimiento, matrimonio y defunción de Caja Extremadura.
Además, se eliminará la ayuda familiar a esposas e hijos y la bolsa de vacaciones para los empleados de Caja Extremadura y la paga por 25 años de servicio y los premios de dedicación de Cajastur, CCM, Caja Cantabria y Extremadura.
Otras propuestas que ha planteado someramente la dirección de Liberbank y que desarrollarán en próximas reuniones, se refieren a la suspensión durante tres años del plus de convenio, de la ayuda de estudios de empleados y de las ayuda de formación y guardería para hijos de empleados.
En el encuentro mantenido esta mañana, la dirección de Liberbank ha justificado la necesidad de esas medidas para "mantener la viabilidad de la entidad" por la ralentización económica global y el escenario de bajos tipos de interés, además de por la evolución del margen bruto de la entidad en comparación con el sector.
El ERE aplicado por la entidad desde junio de 2017 y vigente hasta el 31 de diciembre, contemplaba la movilidad de los empleados y bajas incentivadas para 525 de los cerca de 4.000 trabajadores con que contaba el banco (según su página web, en junio pasado la plantilla ascendía a 3.767 trabajadores).
Además contemplaba la salida voluntaria de los nacidos entre 1956 y 1959, con una remuneración de entre el 75 % y el 80 % del salario neto, así como bajas incentivadas con indemnización de 33 días por año trabajado, con un límite de 120.000 euros.
