Según recoge Informativos Telecinco, la policía inglesa está investigando el fallecimiento de un niño en Romford (Inglaterra) que murió de una sobrecarga eléctrica al sujetarse de una barandilla en el recinto de un establecimiento para alcanzar la pelota que había perdido.
Harvey Tyrrell perdió la vida en el jardín del Pub King Harold en Harold Wood (Romford) el 11 de septiembre del año pasado al tratar de recuperar el balón con el que jugaba. En el mismo caso, los jueces han considerado evaluar el comportamiento de dos hombres de 70 y 72 años que presenciaron el accidente aquel día. Ambos hombres fueron entrevistados bajo precaución y se ha enviado un archivo del incidente al Servicio de Procesamiento de la Corona, según ha apuntado el diario Daily Mail.
Los efectivos sanitarios se desplazaron al lugar para intentar reanimar al menor, pero todos los intentos fueron en vano ya que el pequeño falleció en un hospital del este de la ciudad una hora después.
Harvey estaba en compañía de sus padres en el local
Sobre las 17:00 pm (hora local) es cuando los agentes estiman que Harvey pudo adentrarse al jardín trasero del pub donde estaba la pelota y se cayó después. Sus padres, que se encontraban en una mesa en la parte delantera, confiaron en que el niño volvería de vuelta con el balón que había perdido minutos antes. Sin embargo, este incidente provocó que un testigo sintiese una "oleada eléctrica"después de que Harvey subiera una cerca en el pub, según informó anteriormente el Registro de Romford.
Al parecer, Harvey en la zona había un segundo niño que estaba a su vez vigilado por su padre en el lugar. Sin embargo, la rapidez de la acción impidió que el progenitor del otro chico pudiera salvarle. La autopsia del menor confirmó que la muerte había sido producida por un proceso de electrocución.
Las redes sociales, volcadas en el apoyo al niño
Las plataformas sociales se han llenado de gestos y palabras de cariño para el niño al que han apodado el "más dulce y amable". Su propia tía, Barbara Way, escribió debajo de una foto de Harvey: 'Vimos esta foto y dijimos que algún día le rompería el corazón a alguien con esas miradas. Poco sabíamos que serían los corazones de todos los que ahora están rotos ".
Asimismo, un portavoz de la Policía Metropolitana ha enviado en nombre de todo el equipo un mensaje esperanzador en el que anuncian que continúan examinando lo ocurrido: "Los detectives de la Unidad de Mando del Área Este continúan investigando la muerte de un niño de siete años en Romford", han concluido.
