Las intensas lluvias tras la sequía en España, protagonistas meteorológicos del 2018

Entre los fenómenos meteorológicos más destacados del año que termina, las inundaciones de Mallorca, que se cobraron la vida de trece personas, "ha sido sin duda la tragedia más importante del año"

Cinco muertos y varios desaparecidos en Mallorca por las fuertes lluvias caídas
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Las intensas lluvias que pusieron fin a una pertinaz sequía han sido el fenómeno meteorológico que más ha marcado el 2018, que ha registrado acontecimientos inusuales como el acercamiento a las costas españolas del huracán Leslie y una catástrofe: las 13 muertes por las inundaciones en Mallorca.

El 2017 había acabado con una sequía muy severa, pero las pasadas primavera y otoño han sido especialmente húmedos, sobre todo el mes de marzo, cuando se registraron lluvias un 357 por ciento superiores a lo que es normal en esas fechas.

Los datos han sido facilitados a Efe por la meteoróloga del portal de información eltiempo.es Mar Gómez, quien ha citado, entre los fenómenos meteorológicos más destacados del año que termina, las inundaciones de Mallorca, que se cobraron la vida de trece personas.

"Ha sido sin duda la tragedia más importante del año", ha observado Mar Gómez, quien se ha referido también a la aproximación del huracán Leslie, que se quedó a menos de 200 kilómetros del litoral español y que marcó un "hito inédito": "No teníamos registros recientes de que hubiera ocurrido algo similar".

Los meses más activos desde el punto de vista meteorológico fueron, según la misma fuente, octubre y marzo, aunque también destacaron en 2018 las crecidas del río Ebro durante el mes de enero, o las nevadas de febrero, que llegaron al nivel del mar en lugares como Alicante y Valencia, "donde hacía más de 30 años que no nevaba".

En abril, según los datos recopilados por eltiempo.es, el río Ebro experimentó su mayor crecida en décadas, alcanzando una altura media de 8 metros y un caudal de unos 2.500 metros cúbicos por segundo, y en mayo se cerró la primavera como la más lluviosa desde 1965, con un 83 por ciento más de lluvias.

Durante los meses de verano fueron significativos los "meteotsunamis" -'rissagas', en catalán-, oscilaciones muy fuertes de la pleamar a causa de la meteorología que provocaron una víctima mortal en Baleares; o las tormentas, que convirtieron el mes de agosto en el más tormentoso del siglo con 776.126 rayos.

Además, también en agosto, se registró la primera y única ola de calor del año, que disparó los termómetros hasta los 46,6 grados centígrados en Huelva y que provocó la muerte de nueve personas.

Las inundaciones y riadas que azotaron el Mediterráneo durante el otoño han sido los fenómenos meteorológicos más perjudiciales de todo el año, según ha subrayado Gómez, porque "con esta manera de llover el agua no se canaliza, y esto conlleva muchas pérdidas materiales e incluso humanas".

En el mes de diciembre que hoy acaba, la característica principal ha sido el tiempo anticiclónico y estable, una situación que ha provocado el estancamiento del aire y como consecuencia de ello un aumento de los niveles de polución en las grandes ciudades.

"En el momento en que la situación cambie, y llegue la lluvia o el viento, los niveles de contaminación bajarán", ha previsto la meteoróloga, que ha anunciado un comienzo del invierno "bastante tranquilo".

Según Gómez, el calentamiento que está teniendo lugar en las últimas semanas de la estratosfera de los polos podría cambiar la situación para el próximo enero, dejando una ola de frío polar y "una recta final del invierno más lluviosa". 

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