El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado las obras para el arreglo de la carretera CM-4010, en el tramo de intersección con Seseña (Toledo) que fue dañado por las tormentas de agosto, para lo cual ha destinado más de 77.500 euros para su saneo, reparación, mejora y repintado.
La Delegación de la Junta en Toledo ha informado en un comunicado de que las obras, que comprenden los puntos kilométricos 15 al 15,500 de la vía de la red regional, dieron comienzo este miércoles y durarán unos ocho días para subsanar los desplomes y descalces del firme provocados por las lluvias torrenciales del pasado 26 de agosto.
En concreto, en el acceso a la localidad y en el margen izquierdo de la carretera, el torrente de agua produjo un desplome de la capa de firme tras arrastrar y ahuecar las capas granulares y el terraplén, lo que imposibilitaba el tránsito seguro de los vehículos, por lo que necesitó ser balizado para evitar riesgos.
Asimismo, en ambos márgenes de estos dos puntos kilométricos, el agua de las tormentas también provocó descalces del firme que han dejado taludes verticales en esas zonas y que se deben proteger para evitar que el problema de la erosión siga evolucionando.
