El Gobierno propone más calidad y menos oferta de aceite para elevar los precios

Planas presenta la 'hoja de ruta' del sector del aceite de oliva, donde España es líder mundial, y el sector agrario pide al Gobierno más medidas para subir precios del aceite
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede del Ministerio
photo_camera El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en rueda de prensa

El Gobierno plantea un paquete de medidas dirigido a facilitar que la oferta de aceite de oliva en el mercado se pueda limitar y se incremente su calidad con el objetivo de que los precios en origen a los olivareros suban.

Así lo ha explicado este jueves en una rueda de prensa presencial el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien ha descartado que existan movimientos especulativos detrás de los precios históricamente bajos que reciben los agricultores por el aceite de oliva, y ha apuntado más bien a la existencia de "desajustes" entre oferta y demanda.

Permitir almacenar y retirar del mercado aceite cuando la producción sea más elevada de lo habitual, apostar por la cosecha temprana y aumentar la superficie de olivar ecológico, así como distinguir en la etiqueta el aceite procedente de explotaciones tradicionales (y no intensivas) son algunas de las medidas incluidas en este paquete.

"Estamos ante una situación que no responde a un ciclo habitual. Nuestro análisis es que nos encontramos ante una cuestión estructural", ha argumentado Planas, quien ha planteado un escenario para los próximos años en el que la producción española de aceite de oliva tiende a crecer mientras la demanda a nivel mundial se mantiene estancada.

Como ejemplo ha citado el actual contexto: los precios en origen han bajado hasta oscilar hoy entre los 1,6 y los 1,9 euros por litro (desde el lampante hasta el virgen extra) pese a que coyunturalmente la producción en la campaña 2019-2020 bajó un 37 % respecto a la anterior y se retiraron además otras 200.000 toneladas del mercado de forma temporal a través del sistema de almacenamiento privado, autorizado por Bruselas.

El ministro ha insistido en que desde el Gobierno no observan movimientos especulativos que motiven "actuaciones" por parte de la Administración, y ha defendido que la solución pasa por elevar el "valor añadido" del producto.

Preguntado por las críticas de algunas organizaciones agrarias que culpan a la industria envasadora y exportadora de la caída de precios, Planas se ha limitado a considerar que dentro del sector "cada uno tiene su papel" y que no existen "buenos y malos".

Una de las cuestiones más polémicas tratadas esta semana por el ministro en reuniones con todo el sector ha sido el fuerte aumento de las importaciones de aceite extranjero registrado durante los últimos meses. 

Mientras que los agricultores censuran esta práctica, las grandes compañías del sector recuerdan que es una vía para seguir vendiendo en Estados Unidos sin tener que pagar el arancel impuesto por la Administración Trump, que penaliza el producto de origen español.

El paquete anunciado hoy incluye permitir a Cooperativas Agro-alimentarias -que controla dos terceras partes de la producción- retirar hasta un 10 % del volumen de aceite de oliva cuando la campaña supere en un 25 % la media de los cinco últimos años y en un 15 % la del ejercicio anterior, medida que depende del visto bueno de Bruselas.

Además, se favorecerá la cosecha temprana (es decir, recoger la aceituna antes de lo habitual para extraer una grasa de mayor calidad aunque en menor cantidad) y se prevé aprobar en breve una nueva norma de calidad que impedirá "prácticas tradicionales" como la mezcla de aceites.

Planas ha apostado por el olivar tradicional, que supone en España el 70 % de la superficie pero sólo el 54 % de la producción, debido al mayor rendimiento que se consigue en el olivar intensivo y súper intensivo, que ha concentrado las mayores inversiones en los últimos años.

"Es evidente que uno y otro tienen costes muy distintos, por eso pretendemos regular para que en el etiquetado aparezca y se pueda diferenciar", ha defendido el titular de Agricultura.

Ha reconocido que precios tan bajos como los actuales pueden ser rentables para algunas explotaciones intensivas pero no lo son para las tradicionales, a las que en su opinión hay que proteger por su mayor valor medioambiental y social.

De cara a la aprobación de la Política Agraria Común (PAC) para el período 2021-2027, el ministro propone varias medidas para que los olivareros puedan recibir ayudas adicionales, a lo que se suma apostar por triplicar la producción de aceite de oliva ecológico en la próxima década (con un mayor precio de venta). 

Planas no ha descartado volver a reunirse con los representantes de las cadenas de supermercados para abordar los problemas que vive el aceite de oliva, aunque ha recordado que el Ejecutivo ya ha regulado para prohibir en la práctica la venta a pérdidas y que no se lleven a cabo prácticas comerciales que devalúen la imagen de este producto.

VALORACIÓN DEL SECTOR AGRARIO

Por su parte, las organizaciones agrarias -Asaja, COAG y UPA- y las cooperativas han pedido al Gobierno que impulse más medidas para recuperar los precios en origen del aceite de oliva, aparte de las presentadas por el ministro.

Los representantes de Cooperativas Agro-alimentarias y de las organizaciones agrarias han valorado, en declaraciones a Efe, la hoja de ruta difundida por Planas, pero han coincidido en que hace falta aplicar medidas adicionales.

El responsable del sector de aceite de Cooperativas Agro-alimentarias, Rafael Sánchez de Puerta, ha celebrado la propuesta para favorecer la autorregulación, “una prioridad absoluta” para reequilibrar el mercado.

No obstante, para las cooperativas es importante conseguir “de forma inmediata” que en la Política Agrícola Común (PAC) se incluya el aceite de oliva en un artículo de la reglamentación que permite adecuar la oferta a la demanda de la forma en que ya se admite para el sector del vino y que, a su juicio, serviría para “revertir” el problema de los precios.

También ha celebrado las actuaciones propuestas para potenciar la calidad y, por otro lado, ha solicitado que dentro de la PAC se arbitren soluciones para los olivares menos rentables.

El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha descrito la propuesta del Gobierno como un "plan ambicioso que, de cumplirse, puede solucionar parte de lo que el sector está demandando", pero según Asaja, a la hoja de ruta le falta "un plan de reestructuración del sector con agua y medidas económicas" y más dedicación a la producción tradicional.

El responsable de COAG para el aceite de oliva, Juan Luis Ávila, ha asegurado que "si no se resuelve el problema a corto plazo, la mitad del sector no va a poder seguir".

Por eso ha pedido otras medidas "fundamentales" como la referenciación de precios, de forma que se den instrucciones para facilitar el cálculo de los costes de producción.

Ha añadido que se necesita una "regulación obligatoria" para un sector tan "grande y diverso" como el olivarero, en el que las medidas voluntarias "luego no funcionan" entre ellas la autorregulación y ha mostrado esperanza en que la nueva ley de calidad marque "un antes y un después", contribuyendo al control de las importaciones.

El responsable sectorial del olivar UPA, Cristobal Cano, ha mostrado “frialdad” ante las medidas, porque a su juicio no son suficientes, ya que hacen falta “actuaciones a corto plazo” que cambien la tendencia de precios. "No hay tiempo”, porque los agricultores acumulan pérdidas de varias campañas, y ha asegurado que no cree que con las medidas anunciadas se consiga dar ese giro.

UPA “no comparte el diagnóstico” del Ministerio sobre la existencia de problemas estructurales, porque a su juicio, en España se comercializa más aceite que el cosechado pero el reparto del beneficio está “desequilibrado” y por ello ha pedido inspecciones y la aplicación la Ley de la Cadena Alimentaria, así como un compromiso de todas las administraciones para “salvar el sector”.

Comentarios