Ribera afirma que la Ley del Clima ayudará a definir la España que queremos reconstruir

El borrador que, entre otras medidas prevé poner fin en 2040 a los vehículos que no sean cero emisiones, “llega en un momento en el que necesitamos, en el que estamos debatiendo cuál es la España que queremos reconstruir, cuál es la recuperación que queremos impulsar”
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante la entrevista con El País - INMA FLORES
photo_camera La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el reto demográfico, Teresa Ribera - INMA FLORES

La Ley del Clima, que previsiblemente aprobará el Consejo de Ministros el próximo martes 19 para su remisión al Parlamento, “es una fantástica oportunidad para facilitar el debate entre todos sobre la España que queremos”, asegura la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el reto demográfico, Teresa Ribera.

El borrador que, entre otras medidas prevé poner fin en 2040 a los vehículos que no sean cero emisiones, “llega en un momento en el que necesitamos, en el que estamos debatiendo cuál es la España que queremos reconstruir, cuál es la recuperación que queremos impulsar”.

“La emergencia climática sigue ahí”, una amenaza recuerda la vicepresidenta del Gobierno “que sólo podemos afrontar desde la responsabilidad, haciendo caso a lo que nos dice la ciencia, anticipando los grandes cambios que estamos viviendo y aprovechando todas las oportunidades”.

Uno de los ejes del borrador de la Ley es la transición justa  “con una mirada social” sabiendo que, ha señalado a EFE, es importante no solo el qué se va a hacer, sino el cómo, pensando en el desarrollo sostenible, en “la solidaridad e inclusión, en acompañar a quienes dejan atrás un modelo que ya no sirve, pero también contando con las generaciones presentes y futuras, reduciendo su nivel de vulnerabilidad frente a los riesgos del cambio climático a medio plazo”.

Movilidad sostenible, energías limpias… se trata de un texto, argumenta Ribera, que da respuesta a las demandas generales de la sociedad y al que “después de un amplio periodo de consultas” se han incorporado sugerencias y alegaciones y que todavía podrá ser enriquecido" por los grupos parlamentarios.

La meta es conseguir “un país neutro en emisiones  en el año 2050“, un proceso en el que se prevé surgirán oportunidades para la modernización económica y social, “para la creación de empleo, para incrementar la eficiencia de los recursos que consumimos, para facilitar nuevas oportunidades de negocio, para diversificar el sector energético y, mejor, para integrar las renovables en nuestro sistema eléctrico”.

Este futuro apunta debe ser renovable, eficiente y electrificado, para alcanzar “una movilidad más limpia, con aire respirable (los municipios de más de 50.000 habitantes deberán implantar zonas de bajas emisiones en el horizonte del año 2023), y para dinamizar la España rural” y poner en valor la tarea de custodia del  territorio, y de conservación de la diversidad biológica.

Tenemos que ser un país seguro, con bienestar social, tenemos que ser un país que piense en las oportunidades de futuro para los jóvenes, no dejándoles una hipoteca como la que hoy podemos identificar, percibir, cuidando de nuestro entorno forestal y de nuestra riqueza agraria, pensando en que las finanzas han de ser seguras, que tenemos que atraer inversiones, generar confianza, saber lo que vale y lo que genera una deuda a medio plazo, necesitamos ciudades más habitables, protección de la naturaleza y participación en la toma decisiones, y esto es algo que refleja muy bien el conjunto de la ley.

Sobre el momento de tramitación del borrador de la Ley, señala que “nos hubiera gustado que esto (la emergencia sanitaria) no hubiera ocurrido nunca, y haber podido llevar la ley en otro momento", pero la ley se remitirá al Congreso de los diputados "en un momento en el que necesitamos, en el que estamos debatiendo cuál es la España que queremos reconstruir.

Por ello considera que ayudara a definir cuál es la recuperación que queremos impulsar, y debe servir también para orientar ese debate, para facilitar un proyecto sobre las premisas de la recuperación alineados con lo que en Europa se ha venido a llamar un Pacto Verde Europeo, señala.

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