Los gitanos atacan a Rosalía: "Usa nuestros símbolos como pestañas postizas"

Capotes, nazarenos, vírgenes tatuadas... la comunidad gitana se ha indignado por la utilización "vacía" de elementos calés y de léxico andaluz en el último vídeo de Rosalía. Hablamos con una activista y un experto en Estudios gitanos

Los gitanos atacan a Rosalía: "Usa nuestros símbolos como pestañas postizas"
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Según informa Lorena G. Maldonado en EL ESPAÑOL, la nueva canción de Rosalía, Malamente, va a traer cola: ha indignado a ciertos sectores de la comunidad gitana -y de la andaluza- por incluir símbolos propios del imaginario calé, en un ejercicio que los ofendidos califican de “apropiación cultural”. Expresiones sureñas impostadas por una “paya catalana” -como “illo”-, palmas, oros, escuelas taurinas, centros florales y hasta un nazareno apoyado en un skate con pinchos -como quien hace una promesa en Semana Santa-. Las críticas se basan en que la artista usa elementos estéticos de un pueblo oprimido desde una posición de privilegio, sin haberlos interiorizado, sin respetar su raíz. La activista gitana Noelia Cortés cree que Rosalía “usa a los gitanos como algo cool que incorporar a su disfraz, pero no le importamos socialmente hablando”.

“Cuando sientes cariño y respeto hacia una cultura ajena se nota: eso se traduce en nutrirse y compartir. Es bonito, de ahí manan cosas únicas, pero no es lo que está haciendo ella. Rosalía coge rasgos culturales ajenos, que son la resistencia de pueblos desfavorecidos históricamente, y los usa como quien se pone unas pestañas postizas”, relata Cortés. “Desde su privilegio racial y económico puede vestirse de barrio bajo y de marginalidad sin sufrir lo que sufre la gente que sí vive esas cosas. Habría que plantearse por qué ahora en Malamente nombra a Undebel y se santigua, si es el Dios de los gitanos y a nosotros lleva tiempo ignorándonos o bloqueándolos al señalarle lo que no hace bien con nuestro pueblo”.

Recuerda Noelia Cortés que hay quien actúa “de corazón”, como Paco de Lucía, pero que éste no es el caso. Cree que el hecho de que Rosalía utilice postales taurinas o religiosas significa que es “una persona que pretende transmitir una cultura que no ha vivido, por eso cae en estos topicazos”: “La espiritualidad andaluza tiene que estar continuamente justificándose, porque a ojos de la gente somos unos catetos por canalizar nuestra esperanza en este tipo de símbolos. Pero en ella parece que representan pureza y revolución”. En cuanto al lenguaje, el “illo” le suena “impostadísimo, no lo ha dicho en su vida", y de su “malamente” se ríe: “A nosotras y nuestras madres nos lo han corregido fuera de aquí, para que hablásemos ‘bien’. Todo es una estética vacía que para mí no contiene homenaje, sabiendo que ni se molesta en escuchar a la gente que es lo que ella imita”.

¿Gitanismo o antigitanismo?

El historiador Rafael Buhigas -especializado en Estudios gitanos- no cree que lo que está haciendo Rosalía sea “apropiación cultural”, sino “expropiación”: “Recuerdo la frase de un historiador urbano que decía: ‘El espacio no se apropia, sino que se domina’. Esto quiere decir que la apropiación permite que el sujeto, en este caso, los gitanos, sigan siendo gitanos. Pero con la expropiación quitas algo más: eliminas al sujeto”, explica. La simbología y el léxico utilizado por la artista podría parecer “gitanismo”, pero, paradójicamente, raya en el “antigitanismo”.

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