Freddie, el perro labrador que rescata a su dueña cuando sufre graves convulsiones

Gracias al can la joven de 20 años sobrevive
Freddie, el perro labrador que rescata a su dueña cuando sufre graves convulsiones
photo_camera Freddie, el perro labrador que rescata a su dueña cuando sufre graves convulsiones

Según recoge Informativos Telecinco, Freddie es un fiel perro labrador de dos años que se ocupa de salvar a su dueña, Lucy Brown, cada vez que ésta sufre convulsiones, algo que puede ocurrirle hasta cien veces al día. Freddie no es un perro de servicio específicamente entrenado, pero sabe reconocer la angustia de Lucy cada vez que es presa de uno de sus ataques. La lame, la acaricia y la cuida hasta que ella se recupera. Es su red de seguridad diaria.

La joven de 20 años tuvo que renunciar a su trabajo, abandonar la casa que compartió con su novio durante cinco años y mudarse de nuevo con sus padres cuando fue diagnosticada con un trastorno por ataque no epiléptico (NEAD) a principios de este año. Esta enfermedad provoca que su cerebro se 'apague' al alzar y pierda el control de sus extremidades, lo que frecuentemente termina con ella en el suelo.

Normalmente son sus padres quienes se ocupan de ella, pero cuando ellos no están es Freddie quien actúa como su mejor cuidador. Lucy no recuerda la primera vez que su mascota salió a su rescate, pero "por lo que me han dicho, simplemente corrió hacia mí, comenzó a lamer mi cara y acurrucó su cuerpo contra el mío". "Él es la principal razón por la que me mudé a casa. Me ayuda cuando estoy sola. Lo tengo desde cachorro. Siempre está a mi lado", cuenta la joven en 'Daily Mail'

 Lucy, natural de Warrington (Reino Unido), sufrió convulsiones por primera vez en la adolescencia, pero desaparecieron rápidamente. Sin embargo, la enfermedad regresó fulminantemente a principios de este año. Aunque los médicos inicialmente pensaron que se trataba de epilepsia, las pruebas concluyeron que era NEAD. Los síntomas de esta condición incluyen convulsiones y pérdidas del control de la vejiga, indicadores muy similares a los de la epilepsia. 

"Me deprimí, perdí mi trabajo y todo. Todos siguen adelante con sus vidas y yo estoy detenida", explica Lucy, que sabe que los ataques pueden llegar en cualquier momento del día y no sabe cuándo se detendrán. De lo que sí que está segura es de que Freddie, su perro-ángel de la guardia, siempre estará a su lado.

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