Resulta anecdótico pensar que, en menos de dos meses, Europa podría vivir una de las grandes fiestas anuales que generan más cohesión y alegría en el Viejo Continente. Eurovisión 2020 está programado para celebrarse el 16 de mayo, habiendo fases clasificatorias desde el martes 12 de mayo. Una semana en la que se darán cita en Rotterdam miles de amantes de la canción y de este legendario festival que desde 1956 se erige en una cita ineludible para todos los europeos. Eso solo se producirá si el coronavirus lo permite, existiendo ya voces que alertan de una posibilidad fehaciente de que pueda haber una suspensión. Mientras, ya se van conociendo las sensaciones en torno a los temas que presenta cada país merced a las cuotas de las casas de apuestas, tal y como recoge el portal webapuestas.com.
Europa se blinda contra el coronavirus, impidiendo la concentración de gente, cerrando todos los lugares de ocio y llegando a establecer fronteras entre países adscrito al espacio Shcengen. Algo digno de una película de terror que no parece compatible con la celebración de una auténtica fiesta como es la que supone Eurovisión 2020. Ha comenzado la cuenta atrás para el arranque del festival en medio de una notable incertidumbre que lleva a algunas de las entidades encargadas de la organización a establecer una fecha para tomar decisiones. "A mediados de abril evaluaremos concienzudamente cuál es la situación y qué previsiones existen respecto al coronavirus", declaró en NL Times el concejal de turismo de la ciudad portuaria holandesa. "Tomar una decisión ahora sería precipitado porque todo evoluciona muy rápido", asegura un dirigente que tendrá que coordinarse con la Unión Europea de Radiodifusión, entidad organizadora principal.
La incertidumbre que se vivirá durante estas próximas semanas no impide que los eurofans ya se relaman pensando en el sublime espectáculo que se avecina. Y es que todos los países han presentado ya las canciones con las que buscarán el triunfo. Como cada año, hay sorpresas y grupos que se han hecho virales en apenas minutos. Es el caso de los representantes de Rusia, Little Big, una banda de punk-pop-rave con una imagen muy particular y el aval de haber conseguido alcanzar los mil millones de visitas en Youtube con otros temas realmente importantes en su país y que dejaron una profunda huella, como Skibidi, un single que alcanzó las 23 millones de visualizaciones en apenas una semana. Sin embargo, Rusia parte, tan solo, como quinta favorita para las casas de apuestas.
Y es que Islandia y Lituania son los principales candidatos a la gloria. Los islandeses acuden con un grupo muy carismático, ataviado con jerseys verdes con su cara pixelada, y que dedican su tema, Think about things, al primer hijo de la pareja sentimental existente en el grupo. Clarividencia vocal, perfecta mezcolanza de voces, ritmos electrónicos y una letra profunda son los secretos de un país cuyo principal competidor, a priori, sería Lituania. El país báltico se presenta con un grupo de tres integrantes masculinos, con el tema pop-rock indie The Roop, una canción que transmite pasión, energía y supone una introspección de su estado de ánimo y forma de ver la vida. Bulgaria y Suiza también parten con serias opciones de dar la campanada, mientras que España, de mano de Blas Cantó con el tema Universo, no se encuentra entre los candidatos a tener una buena clasificación.
Atrevida apuesta de Italia con una canción de amor como es Fai rumore, de Diodato, que cuenta con buenas previsiones respecto a su potencial en Eurovisión 2020. Además, la invitada Australia vuelve a prometer emociones fuertes, al presentar a una joven de 24 años que es referente de la música indie en su país y que con el tema Montaigne podría cautivar al Viejo Continente. En definitiva, grandes expectativas en torno a la fiesta de la canción anual que será capaz de emocionar a millones de personas una vez más, siempre y cuando el coronavirus lo permita. Habrá que estar atentos a la evolución de la enfermedad para comprobar si este ilusionante festival puede llevarse a cabo con normalidad.
