España Escondida: Maranchón revive su mercado de mulas para mirar al futuro

Este fin de semana, el que se considera uno de los "pueblos grandes" de la zona, se convierte con esta feria en un ejemplo de España Escondida, que trabaja para sobrevivir y crear futuro

España Escondida: Maranchón revive su mercado de mulas para mirar al futuro
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La comarca alcarreña de Molina de Segura es conocida por sus récords de frío y por ser una de las zonas con menor densidad de población del país... En el caso de Maranchón, con apenas 200 habitantes, tiran de la tradición con su feria de tratantes de mulas para atraer atención, turismo y vida.

El fin de semana del 6 y 7 de julio, el que se considera uno de los "pueblos grandes" de la zona se convierte con esta feria en un ejemplo de España Escondida, que trabaja para sobrevivir y crear futuro

Tiene unos 200 habitantes censados, unos 15 chicos en el colegio y con esta feria se intenta "recuperar la autoestima del pueblo", explica Pilar San Miguel, la secretaria de la asociación cultural que organiza la primera "Feria de Tratante de Mulas de Maranchón", que tiene 500 socios y 32 años de historia.

Son familias vinculadas al pueblo, que tenía unos 2.000 habitantes hace unas décadas y que han seguido visitando el pueblo, fundamentalmente en vacaciones.

Maranchón, con un paisaje actual en el que destaca uno de los mayores parques eólicos del país, fue en el siglo XIX punto de encuentro de mercaderes por ser cruce de camino que acudían a comprar y vender mulas que se utilizaban para trabajar en el campo.

Con la mecanización agraria ya no se necesitaban estos animales y, por tanto, decayó también esta actividad; para que nadie la olvide, se ha organizado una fiesta en la que asimismo se recuperarán bailes, recetas, juegos infantiles, toques de campanas y demostraciones de trilla.

Se trata, según San Miguel, de conseguir atraer la atención a este pueblo y evitar que quede vacío, como ya ocurre en numerosas aldeas de la zona.

Y para ello hay que mirar al futuro, que pasa por el recurrente turismo rural, pero también por la agricultura, "pero de otra manera".

La truficultura, que ha sido todo un éxito en comarcas de la vecina provincia de Soria, o el cultivo de plantas aromáticas, gracias a su riqueza y variedades, son algunos de los sectores señalados como oportunidades para el territorio.

Su famoso frío también puede tener un recurso económico, recuerda, pues hay plantas como la de la fresa que necesitan frío antes de establecerse en zonas de producción como la onubense.

En el caso del turismo rural tiene en la zona oportunidades vinculadas a sus recursos naturales y geológicos: pocos turistas "verdes" desconocen que las provincias de Guadalajara, Soria y Zaragoza comparten el sabinar más grande de Europa.

El fin de semana del 6 y 7 de julio, habrá un tren turístico para pasear por él y disfrutar de esta especie simbólica de los campos de Castilla, además de descubrir una choza de pastores y el parque eólico.

Los amantes de la historia de la tierra tienen en esta zona un auténtico vergel: "Hay fósiles por todo sitios, de niños los recogíamos a puñados sin saber que era una cosa excepcional", recuerda San Miguel.

Quien quiera ver más historia en piedra debe dirigirse a la ermita Virgen de los Olmos, a la "fuente vieja" y, sobre todo, a la Casa de los Picos, un ejemplo de arquitectura tradicional de tratantes del siglo XIX con visita a los jardines de secuoyas gigantes.

Maranchón utiliza su pasado para mirar al futuro, que ya no viene al paso de las mulas, pero sí al de energías limpias, espacios naturales únicos y el tesón de sus gentes.

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