Ecologistas en Acción Ciudad Real ha pedido que se dé !un paso al frente" para revertir la situación de "descontrol e impunidad" que impiden la gestión normalizada del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, a través de un plan de rector de uso y gestión (PRUG) que contemple medidas efectivas.
En un comunicado, la organización conservacionista ha explicado que con este propósito han presentando alegaciones al borrador del PRUG del Parque Natural, que se encuentra en el procedimiento de información pública.
El grupo ecologista ha indicado que el PRUG se marca como objetivo ordenar los recursos naturales y culturales existentes, el uso público y la investigación y han defendido que se debe de buscar este fin, a pesar de que ha reconocido que "es complejo regular los aprovechamientos y actividades de uso público de un espacio asediado, sometido a una gran presión".
Los ecologistas consideran que el actual borrador del PRUG incurre en contradicciones, dejando sin solución los problemas más patentes y han puesto como ejemplo la red de colectores de saneamiento de las edificaciones repartidas por el parque, "la mayoría ajenas al planeamiento urbanístico".
La asociación conservacionista ha recordado que se ha opuesto siempre a esta actuación, "por tratarse de una legalización de esas construcciones encubierta y controvertida desde el derecho urbanístico", y ha asegurado que el borrador del PRU "llama a la recuperación del dominio público hidráulico, pero no establece medidas que lo faciliten".
Asimismo, ha lamentado que el plan no detalle medidas para salvaguardar las barreras travertinas del parque que le confieren su singularidad y que, en muchos casos "han sidos víctimas de los desmanes urbanísticos, la masificación turística en temporada alta y el vandalismo".
Por otro lado, los ecologistas critican que se siga promocionando Ruidera como zona de baño, concentrando la demanda en las lagunas más conocidas, "con controles que no sobrepasen la capacidad de carga".
Y también echan en falta, y así lo han hecho constar en sus alegaciones, que el plan no exige la reapertura de los caminos públicos cortados, garantizando el libre paso, incluyendo el de las personas que practican el senderismo en el parque natural.
