Adace CLM lamenta las dificultades de atención al daño cerebral por la pandemia

Uno de cada cien castellano-manchegos (más de 20.000 en toda la Comunidad Autónoma) está afectado por una pluridiscapacidad cada vez más frecuente y que produce alteraciones de tipo físico, cognitivo, emocional, conductual o de la comunicación a quien la padece
Adace Castilla-La Mancha lamenta las dificultades de atención al daño cerebral por la pandemia
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La Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha (Adace CLM) ha lamentado que las limitaciones por la pandemia de la covid-19 y la escasez de recursos estén dificultado la atención a los afectados por este problema.

En una nota de prensa, Adace CLM ha explicado que en España existen unas 500.000 personas con daño cerebral sobrevenido, 20.000 de ellas en Castilla-La Mancha.

Se calcula que, anualmente, se dan unos 100.000 nuevos casos, lo que representa un 1 % de la población española, y supone que una de cada diez personas con discapacidad en España lo sea por daño cerebral sobrevenido.

Sin embargo, se da la paradoja de que este problema es poco conocido por la sociedad, que únicamente sabe las causas que lo provocan (el ictus es la más frecuente, en el 80 % de los casos), pero no de la pluridiscapacidad que origina: alteraciones de tipo físico, de la comunicación, cognitivas, emocionales o conductuales, distintas en cada caso y que requieren una respuesta multidisciplinar individualizada.

Esta realidad se ha visto agravada por la pandemia, en primer lugar con las personas afectadas que ya estaban siendo atendidas y que han visto interrumpidos sus tratamientos en muchos casos.

El movimiento asociativo de daño cerebral sobrevenido ha hecho un esfuerzo en el conjunto nacional para que sus centros sean espacios seguros donde seguir atendiendo a los afectados y, además, se ha potenciado en todos los casos tanto la atención telemática como la domiciliaria.

Adace CLM también ha explicado que el coronavirus ha hecho que muchas personas afectadas no acudan, o lo hagan muy tarde, a los servicios sociosanitarios, por el miedo que genera un posible contagio, pero ha destacado la necesidad de concienciar a la población sobre la importancia de no demorar la asistencia sanitaria en el momento de sufrir daño cerebral sobrevenido.

En el caso de Castilla-La Mancha, esta asociación ha hecho un gran esfuerzo este último año, no sólo adecuando la atención en sus diferentes recursos (nueve centros de atención directa y una vivienda tutelada) a la nueva realidad, sino también incrementando la asistencia domiciliaria y por medios telemáticos.

Esta vuelta a la actividad presencial se ha visto dificultada por la limitación de aforos y, por tanto, de ratios de intervención en los diferentes planes de atención a cada persona, lo que repercute en menor rehabilitación y, por tanto, posibilidades de mejora de su calidad de vida.

Otro hecho destacado es un aumento en el ya considerable número de nuevas personas afectadas que llegaban hasta los centros de Adace antes de la pandemia (sólo de ictus se registran 5.000 nuevos casos al año en Castilla-La Mancha) y cuyo perfil de edad cada vez es menor, entre 40 y 50 años, circunstancia que, según la asociación, hace "imprescindible y urgente" la puesta en marcha de nuevos recursos, Centros de Día fundamentalmente.

Adace Castilla-La mancha dispone de nueve Centros de Atención Directa (CAD) en la región, ubicados en las cinco capitales de provincia, Talavera de la Reina, Alcázar de San Juan, Almansa y Puertollano, así como una vivienda tutelada para jóvenes con edades comprendidas entre 18 y 40 años, ubicada en Albacete.

En ellos se atiende a más de 900 personas entre afectados por daño cerebral y familiares y se lleva a cabo una rehabilitación multiprofesional y coordinada, contando con terapia ocupacional, trabajo social, fisioterapia y logopedia, atención neuropsicológica y fomento de actividades de ocio y tiempo libre. 

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