Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han detenido a dos personas e investigado a otras cinco por tener a su cabaña ganadera en "estado lamentable" en dos explotaciones situadas en la localidad cacereña de Zorita, donde sus propietarios y empleados habían dejado a los animales "abandonados" y "sin aporte alimenticio".
La actuación se inició en noviembre de 2017, cuando agentes del Seprona de la Guardia Civil, acompañados del Servicio de Sanidad Animal de la oficina veterinaria de Zorita, inspeccionaron una finca de 3.000 hectáreas, situada en el término municipal de Zorita, en el que se encontraban dos explotaciones ganaderas con un millar de cabezas de ganado bovino.
La inspección se realizó como consecuencia del "llamativo estado de delgadez" que presentaban la inmensa mayoría de los animales, según informa la Guardia Civil en nota de prensa.
Además, añade que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ya había verificado a través de los Servicios de Sanidad Animal, la muerte de más de 100 cabezas de animales bovinos adultos, que habían declarado sus propietarios a dicho Servicio.
Así, una vez iniciada la inspección en las explotaciones ganaderas en noviembre de 2017 hasta enero de 2018, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, "en tan solo ese periodo pudo verificar la muerte de 32 cabezas de ganado".
En su inspección la Guardia Civil pudo comprobar que la cabaña ganadera "había sido abandonada a la búsqueda en el campo de aporte alimenticio", por la "práctica inexistencia de la adquisición de aporte suplementario de alimentación artificial por sus propietarios", por lo que teniendo en cuenta la situación de sequía y la falta de alimentación que proporcionaba el campo durante los últimos meses del año 2017, "hacía intuir que esa insuficiencia alimentaria provocaría delgadez y falta de masa corporal en los animales" y desencadenó en la muerte de muchos de ellos.
Igualmente, durante la última inspección veterinaria del pasado mes de octubre, se detectó la falta de 40 animales, los cuales según los titulares de las explotaciones, "no habían sido localizados debido a la extensión de la finca", aunque posteriormente han sido localizados los cadáveres de muchos de ellos. También han desaparecido 25 cabezas de equinos, de los treinta declarados por sus propietarios.
Explica la Guardia Civil que los propietarios de estas dos explotaciones, ya habían sido denunciados por hechos similares por parte de la Guardia Civil durante años anteriores, y habían sido sancionados por el Servicio de Sanidad Animal de la Junta de Extremadura durante los años 2009, 2014 y 2015, con sanciones de hasta 12.000 euros.
Así, señala que el estado de "extrema delgadez" de la cabaña bovina de esta finca, había generado "gran alarma" entre ganaderos de la zona, ya que era visible desde la carretera EX102, que comunica las localidades Miajadas y Guadalupe, a su paso por Guadalupe.
Los detenidos e investigados en esta actuación son propietarios y empleados de las explotaciones ganaderas en las que se encontraban los animales, y están considerados supuestos autores de un delito de abandono y maltrato animal.
