La DANA ha pasado de largo por la localidad toledana de Cebolla, que este fin de semana ha vivido "con el alma encogida" ante la amenaza de tormentas, un año después de que las lluvias torrenciales provocaran el desbordamiento del arroyo Sangüesa y causaran importantes desperfectos en el municipio.
La alcaldesa de Cebolla, Silvia Díaz, ha explicado a Efe, que este domingo había amenaza de tormentas, pero "afortunadamente" la depresión aislada en niveles altos (DANA) ha pasado de largo y solo ha dejado algunas lluvias, que nada han tenido que ver con las que cayeron en septiembre del pasado año.
Díaz ha reconocido que, viendo lo que estaba pasando en el Levante y sureste de Castilla-La Mancha y cómo se iba desplazando la DANA hacia la zona centro, "el miedo estaba instaurado" en todos los habitantes, que han vivido el fin de semana "con el alma encogida".
La alcaldesa ha admitido que, tras las inundaciones que se produjeron hace poco más de un año, hay "un poco de psicosis" entre la población, que se ha adelantado a posibles acontecimientos y ha tomado precauciones como no dejar los coches aparcados en la plaza, que fue una de las zonas más afectadas hace un año por el desbordamiento del arroyo.
La regidora municipal también ha destacado que ya se ha recuperado la normalidad estética, aunque no la psicológica porque cada vez que llueve se vuelve a pensar en lo sucedido.
Era 8 de septiembre y Cebolla se encontraba en plena celebración de sus fiestas cuando se vieron sorprendidos por unas lluvias torrenciales que provocaron el desbordamiento del arroyo Sangüesa y, como consecuencia de ello, inundaciones en viviendas, bajos, garajes y vehículos.
También resultó afectada la biblioteca municipal, donde se perdieron más de 10.000 volúmenes.
Posteriormente, el salón de actos de la casa de la cultura se adaptó para ir catalogando los libros que se recibieron, donados por multitud de instituciones, organizaciones y particulares de diferentes puntos del país.
Díaz ha explicado que continúan las obras de la nueva biblioteca, para lo cual se ha procedido a adaptar el proyecto de un espacio que, en un principio, se iba a destinar a un Centro de Atención a la Infancia (CAI).
También ha informado de que se ha limpiado el cauce del arroyo y se ha repuesto la vaya que regula el agua que trae y que, en su día, reventó, al tiempo que ha hecho hincapié en que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) está terminando de redactar el proyecto de restauración del arroyo.
Un proyecto que se acometerá en tres fases, dos de las cuales corresponden a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y una, el tramo urbano, al Ayuntamiento, que ya ha solicitado su redacción por parte de la Diputación Provincial de Toledo.
