La Empresa Familiar pide al Estado ayudas directas para evitar un "drama social"

De Mesa ha subrayado que su organización no cuestiona "ninguna medida" de las que se adopten para combatir la pandemia porque "lo prioritario es salvar vidas humanas" y ha confiado en que la campaña de vacunación se "lleve a cabo de la manera más exitosa posible"

La Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha (AEFCLM) ha alertado de la crisis que atraviesan debido a la pandemia, que ha llevado a algunos de sus miembros a un caída de la facturación de hasta el 85 por ciento, y ha pedido al Gobierno central que apruebe ayudas directas para que se pueda mantener el tejido productivo y el empleo y, de este modo, "evitar un drama social".

El presidente de la AEFCLM, Juan Ignacio de Mesa, ha expuesto en una rueda de prensa telemática las medidas que, a juicio de su organización, son necesarias para afrontar la recuperación del tejido productivo y ha señalado que, tras once meses de pandemia, la situación es "cada vez peor".

De Mesa ha subrayado que su organización no cuestiona "ninguna medida" de las que se adopten para combatir la pandemia porque "lo prioritario es salvar vidas humanas" y ha confiado en que la campaña de vacunación se "lleve a cabo de la manera más exitosa posible".

Sin embargo, ha opinado que al ritmo actual de vacunación y en plena tercera ola, el escenario "no permite ser optimista", de forma que ha dudado de que la situación se pueda "recuperar y estabilizar antes del cuarto trimestre".

Por ello, ha pedido al Gobierno central que "tome el toro por los cuernos" y conceda ayudas directas para "superar la situación", pues ha lamentado que España, según datos del Banco Central Europeo, solo ha destinado el 1 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) a ayudas para hacer frente a la crisis económica, lo que lo sitúa a la cola de los países europeos.

De Mesa ha aportado datos obtenidos a través de una encuesta que han realizado a los asociados y ha señalado que "muy pocos asociados" han visto incrementada su facturación, ya que la tónica general ha sido la disminución de ingresos en las empresas en 2020 en comparación con el año 2019, con caídas que van desde el 85 por ciento al 20 por ciento.

En este contexto, De Mesa ha pedido medidas que favorezcan la continuidad de las empresas, porque "si no hay actividad económica, no se pagan tributos, el Estado no ingresa y no se puede atender el gasto social", como por ejemplo sanidad o educación, y ha advertido de que se puede producir un "verdadero drama social" cuando a partir de marzo muchas empresas "se vean abocadas a ir a un concurso de acreedores" por falta de solvencia y de liquidez.

Además, ha propuesto otras medidas como no pagar determinados tributos o tasas, ya sean municipales, autonómicos o estatales, por servicios que no se han recibido, como por ejemplo, no abonar el impuesto de bienes inmuebles si no se ha podido ejercer a actividad.

El presidente de la AEFCLM ha pedido, además de estas ayudas directas, que el Estado vea qué gastos "no esenciales" puede reducir, pues ha lamentado que en España hay "una superestructura administrativa y no se toman medidas para regularla" y aunque ha admitido que habrá quien diga que esos gastos "son el chocolate del loro", ha afeado que se pidan esfuerzos y "apretarse el cinturón" a los ciudadanos y el Ejecutivo central "no dé ejemplo de apretarse el cinturón, con un gobierno con tantos ministerios y tanta superestructura".

"Hay que plantear que o se mantiene el tejido productivo o se pone en riesgo el Estado de Bienestar. Ése es un mensaje que no cala y no se es consciente desde una parte de la sociedad", ha lamentado De Mesa, que ha insistido en que sin actividad privada, no se genera empleo privado, no se consume y por lo tanto, se recauda menos impuestos, con los que se pagan los servicios públicos y el empleo público.

Para De Mesa, España tiene también un problema estructural debido al pequeño tamaño de sus empresas, con muchas micropymes que ha augurado que no podrán reanudar su actividad normal tras la pandemia, y también ha pedido a los gobernantes que definan qué modelo productivo se quiere a largo plazo, pues ha señalado que el avance en las nuevas tecnologías y "la generación 5.0 ha venido para quedarse".

En este punto, ha lamentado que la pandemia "ha puesto de manifiesto los defectos" de la economía española, ya que no ha podido adaptar el sistema productivo para, por ejemplo, fabricar respiradores y, si bien ha admitido que en los países avanzados, el sector servicios es la principal fuente de actividad, ha pedido analizar la estructura de dicho sector, de forma que genere valor añadido a través de la investigación, el conocimiento y la aplicación de dicho conocimiento.

"Cuanto más tardemos en plantear estas preguntas y tener las respuestas, peor va a ser porque mucha empresas no van a poder sobrevivir", ha concluido De Mesa.

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