El sector del taxi de Castilla-La Mancha tuvo una reducción de los servicios del 90 % durante el estado de alarma por la pandemia de coronavirus, y todavía la recuperación de la actividad no ha llegado ni al 50 %.
Según informa este viernes la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), la federación regional del Taxi ha pedido la realización de un informe a la Dirección General de Transportes y Movilidad de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, sobre la evolución de la demanda en los servicios de transporte público de viajeros en vehículos auto-taxi en la comunidad autónoma de Castilla la Mancha, durante el período de marzo a mayo de 2019, como consecuencia de la situación de emergencia ocasionada por la COVID-19.
La Federación Regional del Taxi ha aportado a este informe todos los datos que le fueron requeridos por la administración regional, y en base al estudio de esos datos, se estima que se ha producido una reducción de los servicios prestados por el sector regional del taxi en torno al 90 %.
Este informe, según la Cecam, "viene a ratificar oficialmente la situación tan grave que ha padecido y que sigue padeciendo el taxi castellano manchego".
La finalización del estado de alarma no ha venido acompañada de la recuperación económica porque la actividad no se ha recuperado aún y, "en el mejor de los casos, es de un 50 %", ha lamentado el sector, que ha añadido que "las dificultades para acceder a las subvenciones, la exclusión del sector en otras y la falta de ayudas directas, no hace más que acrecentar la asfixia y el desaliento del colectivo".
Ha pedido la federación del taxi que este informe "le sirva a la propia Junta de Comunidades para tomar medidas que sirvan para mantener y revitalizar el servicio de taxi en la región".
