El ‘Programa 2020 de ayuda alimentaria a las personas más desfavorecidas’, del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, está distribuyendo más de 1,1 millones de kilos de alimentos entre las personas más desfavorecidas en Castilla-La Mancha, de los que más de 555.000 kilos se reparten a través de Cruz Roja.
Así lo ha dado a conocer en una nota de prensa la Delegación del Gobierno de España en Castilla-la Mancha, tras la visita de su responsable, Francisco Tierraseca, al almacén que Cruz Roja tiene en Toledo para conocer de primera mano el proceso de distribución.
Tierraseca ha agradecido a los voluntarios “el trabajo y esfuerzo impagable que realizan”, al tiempo que el presidente de Cruz Roja en la región, Jesús Esteban, y el secretario autonómico, Antonio Dorado, junto con responsables de la organización en la provincia, han trasladado al delegado la labor que llevan a cabo los voluntarios para que sea posible atender la “importante demanda” que está habiendo durante la pandemia.
También han hecho hincapié en el incremento de voluntarios que la entidad ha experimentado en estos meses, más de 850 personas en toda la región, que han dedicado su tiempo y, en muchos casos, recursos personales para colaborar.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través del FEGA, ha puesto en marcha el ‘Programa 2020 de ayuda alimentaria a las personas más desfavorecidas’, que consta de tres fases, en la primera de las cuales se están repartiendo de forma gratuita 1,1 millones de kilos de alimentos entre 64.580 beneficiarios en Castilla-La Mancha.
Desde Cruz Roja se reparten 555.004 kilos a través de asambleas de esta organización, ayuntamientos y asociaciones sin ánimo de lucro.
Respecto al programa de 2019, que finalizó el pasado mes de febrero, el número de personas atendidas ha aumentado en un 25 por ciento en la comunidad autónoma.
