Valorar el riesgo-beneficio en cada paciente oncológico por recibir el tratamiento en el hospital o atender por teléfono revisiones rutinarias son algunas recomendaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) para evitar contagios por coronavirus en las visitas hospitalarias.
Los enfermos oncológicos son especialmente vulnerables ya que tratamientos como la quimioterapia afectan al sistema inmunitario, bajan las defensas, y están más expuestos a la infección por COVID-19.
"Es necesario personalizar cada caso y ver si los tratamientos hospitalarios se pueden retrasar o si hay que continuar. Nos lo plantean los propios pacientes", ha explicado a EFE el oncólogo Javier de Castro, miembro de la Junta Directiva de SEOM.
En los casos tratados con quimioterapia se intensifica la vigilancia del paciente y se estudia, caso por caso, si es viable alargar los ciclos o modificarlos.
Ante los tratamientos de inmunoterapia, una estrategia terapéutica innovadora, también se propone alargar el tiempo entre una sesión y otra si el paciente está respondiendo, ha indicado el también jefe de sección del Servicio de Oncología del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Con las terapias orales dirigidas, las denominadas terapias diana contra el tumor, en pacientes controlados y a los que el tratamiento está haciendo efecto se intenta que no tengan que pisar el hospital ya que los servicios de farmacia del centro les puede facilitar los medicamentos.
En el Hospital de La Paz también se han adoptado otras medidas como aplazar las consultas de revisión de pacientes que ya finalizaron los tratamientos y a los que se les atiende por teléfono.
"No paramos los tratamientos, los individualizamos y adaptamos a cada persona en función del riesgo-beneficio" que tiene exponerse en el hospital a un posible contagio por coronavirus, ha subrayado el especialista.
Dentro del colectivo de pacientes oncológicos, los afectados por cáncer de pulmón tienen mayor riesgo de contagio por un virus que provoca neumonía y dificultades respiratorias graves.
"Estamos tomando medidas para reforzar la vigilancia de unos pacientes que pueden tener más complicaciones por la edad o por enfermedades previas pulmonares a causa del tabaco y que tienen que acudir al hospital o centro de salud ante cualquier síntoma respiratorio", ha manifestado el también presidente de Icapem-Asociación para la Investigación de Cáncer de Pulmón en Mujeres.
Precisamente el que los pacientes de cáncer sean conscientes de su vulnerabilidad ha propiciado que se adelantaran a la población general en tomar medidas de autoprotección, como el aislamiento.
"Con prudencia, porque los datos cambian a diario, tenemos la percepción de que no es elevado el número de pacientes oncológicos infectados por COVID-19, es algo que compartimos con otros hospitales", ha afirmado el oncólogo quien puntualiza que la gripe estacional causa, por lo general, más ingresos.
"Tenemos que transmitir un mensaje positivo para estos pacientes de cáncer, que están muy preocupados, y decirles que insistan en esas medidas preventivas", ha recalcado.
Otra de las preocupaciones de los oncólogos son los casos de facultativos que han dado positivo en coronavirus y por eso desde SEOM se destaca la necesidad de reforzar las medidas de autocontrol y autoprotección.
"Las plantillas de oncología normalmente están muy ajustadas a la carga asistencial, puede haber plantillas que se puedan quedar tan reducidas que no sean capaces de poder atender a los pacientes de una forma adecuada", ha advertido el médico de La Paz, uno de los hospitales madrileños con más casos de ciudadanos con coronavirus.
SEOM también considera necesario limitar a uno el número de acompañantes en salas de espera de consultas y de quimioterapia.
Esta sociedad médica ha creado un gabinete de crisis con conexión permanente para guiar a los oncólogos con información científica y "filtrar y resumir la avalancha informativa" generada por la epidemia de coronavirus.
Además, estarán pendientes de las necesidades de los servicios de oncología de los hospitales.
