Según recoge El Caso, la crisis sanitaria que se está viviendo a nivel mundial, derivada de la pandemia del coronavirus, ha hecho que muchos países hayan decretado la cuarentena de la población. Así, el teletrabajo se ha convertido en una nueva realidad para muchos empleados, que tienen que hacer y gestionar su trabajo desde casa.
Los trabajadores se las han tenido que ingeniar para poder comunicarse entre ellos de forma efectiva y rápida. Gracias a varias herramientas y plataformas, las videollamadas están al orden del día, y a pesar de su gran utilidad, pueden poner a los usuarios en situaciones un poco comprometidas.
Jennifer Milers es una mujer de los Estados Unidos que, ante la amenaza del covid-19, trabaja desde casa y se comunica con sus compañeros a través de la aplicación Zoom. Esta permite hacer videollamadas con varias personas, y es una gran herramienta para trabajar en equipo a distancia.
En un momento dado, y mientras interactuaba con el resto de empleados, Milers sintió la llamada de la naturaleza y decidió ir al baño con el dispositivo que estaba utilizando para hablar. Según parece, la mujer no se dio cuenta de que el resto de compañeros la podían ver mientras se sentaba en la taza del inodoro y hacía sus necesidades, protagonizando así una escena vergonzosa.
Según se puede ver en el vídeo del momento, que grabó uno de los compañeros de Milers, hasta nueve personas vieron como la mujer aliviaba sus necesidades mientras la jefa del equipo exponía su trabajo, sin darse cuenta de lo que estaba pasando.
Una vez descubrió lo que estaba pasando, Milers acabó la conexión de forma repentina. "Oh, Dios mío, Jennifer", exclamó uno de sus colegas de trabajo, entre risas y caras de vergüenza del resto. Seguro que todos en el equipo tardarán al olvidar esta llamada... O no, depende de cómo se mire.
