El posible relevo de Rodolfo Antuña al frente del Área de Salud de Cuenca y del Hospital Virgen de la Luz fue recibido con satisfacción por la Junta de Personal y la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública que, aunque se declaran conscientes de que no cambiarán las políticas, confían en que se dé un cambio "en las formas".
Tras la convocatoria del Sescam para cubrir puestos directivos de áreas de salud en toda Castilla-La Mancha, en un proceso que el Servicio de Salud califica de "constante renovación", desde la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública recordaron que este colectivo lleva más de un año demandando la sustitución de Antuña.
Su portavoz, María Ángeles García, manifestó que el gerente ha sido especialmente "nocivo" para el centro hospitalario conquense y espera un "cambio de persona que pueda mejorar las relaciones con trabajadores y usuarios del hospital", aunque reconoce que las políticas son diseñadas "desde Toledo" y si no hay cambio de políticas "difícilmente va a cambiar la situación en el hospital".
En los mismos términos se expresó el secretario de la Junta de Personal, Eduardo Miralles, que tampoco cree que en este caso sea mejor "malo conocido que bueno por conocer".
Miralles pidió un "cambio de actitud" en el nuevo gerente y dijo "pensamos que los gerentes siguen instrucciones y en ese sentido no cambiará mucho, pero hay personas y personas, por lo menos confiamos en que quien venga aquí actúe de otra manera, tenga otro talante y otra forma de actuar más dialogante que permita llegar a acuerdos. Algo que hasta ahora no ha sucedido, es nuestro deseo".
La Junta de Personal, formada por ocho sindicatos del Área de Salud de Cuenca, tiene interpuesta una denuncia penal contra Antuña por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y prevaricación, que está en los tribunales y obligó al gerente a declarar dos veces.
