Las cloacas de Puente Genil: la menor prostituida, el cliente policía y el pendrive con pederastia

- Un instituto cordobés denunció que una alumna de 17 años estaba prostituyéndose. En 2016 el juez absolvió a seis clientes.

- Entre ellos estaba Lorenzo Humánez, jefe de la Policía Local. Negó dos relaciones, una en un coche y otra en un hotel, pese a que pagó 50€.

- EL ESPAÑOL tiene acceso a conversaciones y documentación que podrían dar un giro al caso.

- Humánez presentó como testigo a un compañero por el que había mediado antes en un caso de presunta posesión de pornografía infantil.

Las cloacas de Puente Genil: la menor prostituida, el cliente policía y el pendrive con pederastia - EL ESPAÑOL
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Un reportaje de Andros Lozano publicado en EL ESPAÑOL

Puente Genil es un pueblo tranquilo del sur de la provincia de Córdoba. Rodeado por un horizonte calmo y lleno de olivos, por sus calles cruza un río, el Genil, que da nombre a la localidad. Pero aquí, donde residen 30.000 personas, hay una verdad oculta y late un submundo de tintes mafiosos oculto durante años. Todo comenzó en 2011 en Córdoba capital, a 73 kilómetros de distancia por carretera.

Año 2011. La dirección de un instituto de Educación Secundaria de Córdoba pone en conocimiento de la Policía Nacional la posibilidad de que una joven de 17 años y medio estuviera prostituyéndose en las calles de dicha ciudad andaluza. Tras conocer los hechos se abrió una investigación policial y la Fiscalía de Menores se personó en el caso.

Acabó imputado, entre otros, el jefe de la Policía Local de Puente Genil, Lorenzo Humánez. Juan Antonio Merlos, decano de los fiscales cordobeses, pidió para él dos años de cárcel. La acusación particular, cinco.

Finalmente, tras un juicio plagado de mentiras y contradicciones, el juez Miguel Ángel Pareja, decano de los magistrados de Córdoba, absolvió a todos los acusados, entre ellos a Lorenzo Humánez. Pese a que Humánez negó cualquier tipo de encuentro sexual, el fallo recoge como hechos probados que el policía mantuvo en dos ocasiones relaciones íntimas con la joven. Una en el interior de su coche y otra en el hotel Mariano de Córdoba. Le pagó 50 euros. A su vez, la sentencia dice que el agente pudo confundir a la menor con una joven de unos 20 años de edad.

Durante el juicio oral, la menor prostituida y el recepcionista del hotel en el que se produjo uno de los encuentros con Humánez contaron que el jefe de la Policía Local de Puente Genil se presentó en el establecimiento diciendo que era policía y que no hacía falta su registro, que la joven que le acompañaba era una sobrina suya menor de edad y que por ello tampoco era necesario que le entregara su documento nacional de identidad (DNI). El agente imputado negó todo esto después.

“Me dijo que si alguien me preguntaba dijera que era su sobrina”, contó la adolescente tanto en comisaría como durante el juicio oral. Durante la instrucción del caso la Policía Nacional señaló en una diligencia que “no tiene sentido, para hospedarse en un hotel, el hacer uso de la condición de policía salvo que se pretenda eludir la condición de menor de edad de la acompañante para los fines que pretendía y de esta manera ocultar cualquier rastro en las fichas de hospedaje”.

El juez decano de Córdoba, Miguel Ángel Pareja. Fue quien absolvió a los seis clientes que pagaron a una menor a cambio de mantener relaciones sexuales con ella.El juez decano de Córdoba, Miguel Ángel Pareja. Fue quien absolvió a los seis clientes que pagaron a una menor a cambio de mantener relaciones sexuales con ella

Pero durante la instrucción, Humánez negó en todo momento los encuentros sexuales. El agente, al que en su pueblo algunos vecinos tachan de autoritario, contó que él llamó a la menor con el teléfono del trabajo, quedó con ella y, al verla, le pidió el DNI porque dudó de que fuera mayor de edad.

“No subió a la habitación del hotel. No era la estudiante de modelo que me había dicho por el chat, por lo que le pedí el DNI. No sólo no me lo dio, sino que me dijo que traería el DNI y más gente, por lo que desistí de mantener relaciones con ella y me marché asustado a Puente Genil”. 

Llama como testigos a dos compañeros: uno es su hermano

El magistrado que absolvió a Humánez le permitió presentar durante el juicio oral a dos testigos. Ambos eran compañeros de la jefatura. Uno de ellos era su propio hermano. Ambos dieron coartada al policía imputado, que acabaría cambiando su versión. Dijeron que aquel día, 25 de mayo de 2011, los tres habían acudido a la feria de Córdoba y que el acusado había contactado por teléfono con una chica de unos 20 años de edad.

Añadieron que, al encontrarse en el hotel Mariano, Lorenzo Humánez habló con la chica para que le mostrara el DNI, que ellos lo vieron desde una cristalera y que, como ella se negó, los tres decidieron después marcharse a Puente Genil. Pero lo cierto es que la habitación se llegó a pagar. Es otro hecho probado.

Sorprendentemente, el compañero de policía municipal que Humánez presentó como testigo, Antonio Bascón, aparecía en dos cuadrantes de trabajo distintos aquel 25 de mayo de 2011. EL ESPAÑOL tiene una copia de ambos. Bascón se encontraba en Puente Genil y en Córdoba a la vez.

El fiscal, sorprendido, le dijo a Bascón que tenía el don de la ubicuidad. Juan Antonio Merlos aseguró en sede judicial que las declaraciones de ambos testigos habían sido “peregrinas” y que en su vida había escuchado tantas mentiras. Merlos solicitó que se dedujera testimonio contra ellos. Es decir, que se sacara del caso y se abriera una pieza separada por presunta falsedad, algo que el juez no aceptó.

Finalmente, el magistrado Miguel Ángel Pareja absolvió al jefe de la Policía Local de Puente Genil. Pese a que en 2011 Humánez fue detenido durante unas horas e imputado después, el alcalde del pueblo, Esteban Morales, lo mantuvo en el cargo durante los siguientes cinco años.

Cuadrante de la Policía Local de Puente Genil en el que aparece que el 25 de mayo de 2011 Antonio Bascón estaba trabajando.

Sólo tras la sentencia, que se hizo pública en mayo de 2016 y que el fiscal decano recurrió hasta en dos ocasiones, el regidor de Puente Genil decidió apartarlo de su cargo. Hoy, Lorenzo Humánez sigue trabajando en la Policía Local de su pueblo porque es funcionario, pero no ejerce como máximo responsable del cuerpo, un puesto hasta el que lo aupó en 2003 el que fuera alcalde, Manuel Baena Cobos, de IU.

Se da la circunstancia de que Morales y Humánez, alcalde y policía, son amigos. Desde julio de 2012 Esteban Morales es miembro de la actual ejecutiva regional del PSOE-A que lidera Susana Díaz. Entre 2004 y 2007 fue delegado provincial en Córdoba de la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía, período en el que conoció al grueso de la judicatura de la ciudad. Es regidor de Puente Genil desde mayo de 2011.

Ocho años después de aquella denuncia, apenas conocida fuera de Córdoba, EL ESPAÑOL hace ahora una reconstrucción minuciosa del llamado ‘caso Cyber’ y aporta una serie de conversaciones grabadas que podrían arrojar luz sobre las zonas más oscuras que rodean al mismo.

Un testigo, involucrado en la pérdida de un pendrive

Semanas antes de conocerse la sentencia, el policía local de Puente Genil Daniel Tejero Navas, con número de placa 12.479 y expedientado por el alcalde del pueblo, se puso en contacto telefónico con el fiscal decano de Córdoba, Juan Antonio Merlos. Tejero Navas grabó aquella conversación. Este reportero ha tenido acceso a la misma.

En ella se escucha al fiscal decano de Córdoba, Juan Antonio Merlos, decir que le ha reprochado en privado al juez Miguel Ángel Pareja el haber sido "benevolente" con Lorenzo Humánez al aceptar aquellos dos testigos. 'Es que era su hermano y además tiene derecho a mentir', rememora el fiscal que le dijo el juez que luego acabaría absolviendo al policía imputado. 'Pero le digo ¿Y el otro? El otro no es el hermano'.

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