La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha cifrado en 27 millones de euros la inversión destinada por el Gobierno regional para garantizar el funcionamiento de los servicios de los centros de la mujer y recursos de acogida durante los próximos dos años.
Fernández ha ofrecido este dato durante su visita al Centro de la Mujer de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), donde ha puesto de relieve la importancia de este recurso, del que ha dicho “es indispensable para avanzar en igualdad”, ha informado la Junta en nota de prensa.
La titular de Igualdad y portavoz del Ejecutivo regional ha subrayado que el Gobierno de Castilla-La Mancha seguirá liderando en la presente legislatura las políticas de igualdad, y un instrumento para ello son los centros de la mujer, como el de Alcázar de San Juan que empezó a funcionar en 1986, cuyo ayuntamiento “fue pionero en la región con la creación del Área de Mujer y ejemplo para otras administraciones locales”.
El Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha ha destinado en 2019 un total de 316.000 euros a este recurso , una cantidad que se complementa a su vez con la aportación que efectúa el Ayuntamiento alcazareño para la realización de actividades, mantenimiento y equipamiento.
Fernández también ha tenido palabras de agradecimiento para las doce profesionales del Centro de la Mujer y del Centro de Urgencia (CUR) de Alcázar de San Juan, a quienes ha atribuido la buena coordinación y comunicación existentes con la dirección provincial del Instituto de la Mujer en Ciudad Real, así como con las instituciones y asociaciones.
La consejera ha valorado la importancia este tipo de recursos “para que tengamos claro lo que es la violencia machista”, tras recordar que “el CUR alcazareño ha atendido desde su creación, hace 18 años, a 800 mujeres y a 900 criaturas. Le ha dado la oportunidad de vida a 1.600 personas, 900 de ellas en la etapa más vulnerable de su vida”.
Al respecto, la titular de Igualdad ha condenado el último “asesinato machista, terrible y execrable” de un niño de 10 años en la región Murcia a manos de su padre , condenado por malos tratos.
Este hecho ha llevado a Fernández a pedir una “reflexión seria” a las instituciones y a los partidos políticos en su conjunto para tener claro que “la función principal que tiene un país es proteger a la infancia en todos sus términos, en lugar de tirarnos los trastos a la cabeza debatiendo si llamamos violencia intrafamiliar lo que es violencia machista”, ha concluido.
