El cine español asume el viraje a las plataformas en detrimento de las salas

"El cine independiente empieza a no existir. Atravesamos una situación en que la industria depende fundamentalmente de las televisiones. Para hacer una película hay que tener una detrás que compre los derechos o coproduzca. Si no, resulta muy difícil levantar una", ha opinado la directora Gracia Querejeta
La actriz Maria Galiana ha recibido la Espiga de Honor en la 65 edición de la SEMINCI, este martes en Valladolid - EFE/NACHO GALLEGO
photo_camera La actriz Maria Galiana ha recibido la Espiga de Honor en la 65 edición de la SEMINCI, este martes en Valladolid - EFE/NACHO GALLEGO

El cine español ha asumido el viraje sin retorno de la industria del sector hacia las plataformas de televisión, en detrimento de las salas comerciales a las que, directores y actores convocados este martes por el festival de cine de Valladolid, auguran un futuro funesto.

"El cine independiente empieza a no existir. Atravesamos una situación en que la industria depende fundamentalmente de las televisiones. Para hacer una película hay que tener una detrás que compre los derechos o coproduzca. Si no, resulta muy difícil levantar una", ha opinado la directora Gracia Querejeta.

El momento actual, ha añadido, "es dramático" para un cine de autor o independiente supeditado a las plataformas, algo que ya vislumbró su padre, el productor Elías Querejeta, cuando en 1999 le informó de la posibilidad de estrenar en Canal + el largometraje "Cuando vuelvas a mi lado".

"Ya entonces me dijo: 'esto es lo que va a pasar: habrá películas que se van a estrenar en un medio más accesible para la gente, a demanda, en su casa y en el momento que quiera", ha añadido sobre la lúcida profecía de uno de los principales productores del cine español durante la segunda mitad del siglo XX.

No obstante, la autora de filmes como "Héctor" (2004) y "Siete mesas de billar francés" (2007), ha considerado que el medio "es lo de menos", ya que lo que realmente importa "es lo que se cuenta, el contenido", por lo que "nadie se debe espantar" de que las películas vayan directamente a las plataformas o después de un tiempo muy limitado por las salas: "eso no está reñido con la calidad".

Este viraje de las salas a las plataformas ha incidido de distinta manera en la trayectoria de Julio Medem (San Sebastián, 1958), al menos durante los dos últimos años en los que llegó a pensar que estaba "perdiendo el sitio" y de que su cine de autor se quedaba relegado a un "público incondicional".

No obstante, para el creador de "Los amantes del Círculo Polar" (1998) y "Lucía y el sexo" (2000), esta situación ha cambiado, "algo impensable hace dos años", hasta el punto de que su último filme, "El árbol de la sangre" (2018) recaudó muy poco en taquilla (salas) "y por el contrario ha sido un éxito en Netflix Internacional", ha apuntado.

En este nuevo rumbo, ha añadido Medem, las plataformas "pueden coexistir con cierto cine de autor", como le ha ocurrido a él, que se ha adaptado y acabado por amoldarse "a las circunstancias", convencido de que "hay mucha demanda de lo audiovisual y todo es muy interesante".

Gracia Querejeta y Julio Medem han participado en una mesa redonda antes de recoger sendas Espigas de Honor por sus trayectorias en el marco de la 65ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), junto a los actores Javier Cámara (Albelda de Iregua, La Rioja, 1967) y María Galiana (Sevilla, 1935), igualmente distinguidos con el mismo galardón.

Javier Cámara se ha referido a la situación actual como un "momento curioso", pendiente todo el sector de "quiénes son, qué quieren y qué les interesa a estos señores de las plataformas", donde ha observado "mucha personalidad y un talento que sobresale" con series como "Patria", "Veneno" y "Antidisturbios", en su opinión "comerciales pero vivas, de autor".

Ajena a este debate se encuentra la actriz María Galiana, que este 2020 celebra el vigésimo aniversario de "Solas" (1999), la película que le situó en una órbita de la que ya no se ha apeado tras su incorporación, dos años más tarde, a la serie de TVE "Cuéntame" (2001).

"Estoy ajena totalmente a esta temática. Más o menos oigo de qué va. Es tan imponente el trabajo que cuesta levantar un proyecto que ahora casi no se puede hacer un cine independiente sin subvención, ayuda o cobertura. Soy muy pesimista", ha manifestado.

Comentarios