El secretario de Organización del PSOE en Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo, ha criticado que el Ejecutivo regional para poner en marcha un nuevo quirófano en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca va a quitar uno de los dos paritorios de la Planta de Ginecología y Obstetricia.
Según ha informado en nota de prensa el PSOE, Sahuquillo ha hecho estas manifestaciones con motivo de la visita de la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, a las instalaciones del Hospital de Cuenca en las que el Gobierno regional ubicará un nuevo quirófano.
El también diputado nacional se ha preguntado qué tipo de intervenciones se llevarán a cabo puesto que "sería gravísimo que al lado de los niños que van a hacer si hiciera un quirófano para operar otras cuestiones que pudieran provocar cualquier tipo de infección".
"Lo que tiene que hacer el Gobierno de Cospedal es poner a pleno rendimiento los quirófanos que hay en el hospital", ha defendido, o incluso habilitar los quirófanos que mantiene cerrados en los centros de especialidades de Motilla del Palancar y Tarancón.
A juicio de Sahuquillo "hay que tener la cara muy dura" para presumir de inversiones en el hospital de Cuenca cuanto "está siendo desmantelado en los últimos tres años por el Gobierno de Cospedal".
A modo de ejemplo, ha recordado que se han despedido a más de 200 profesionales, se han eliminado servicios, se ha cerrado el 24% de las camas y se dio a conocer a nivel nacional por las condiciones en las que los pacientes oncológicos recibían sus tratamientos de quimioterapia.
Inversión sanitaria por habitante
En otro orden de cosas, ha denunciado que Castilla-La Mancha haya pasado de ser una región que invertía por encima de la media nacional en materia sanitaria a situarse en niveles inferiores debido al "recorte drástico" de María Dolores de Cospedal.
Según Sahuquillo, así lo pone de manifiesto un estudio comparativo de presupuestos sanitarios de 2010 y 2015 elaborado por la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) del que se desprende que el Gobierno de Cospedal es el que más ha recortado en sanidad pública, sólo superado por el Ejecutivo extremeño del 'popular' Monago.
La inversión sanitaria por habitante en Castilla-La Mancha se ha reducido en 198,62 euros en esta legislatura, pasando de 1.346,52 euros en 2010 a 1.147,90 en 2015. De ocupar el noveno puesto en el ranking nacional, según este estudio, nuestra Comunidad Autónoma ha bajado tres escalones.
