El Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Tarazona de la Mancha (Albacete) han iniciado hoy las obras definitivas para la realización de una glorieta en el actual cruce la carretera CM-220 con la AB-103, una actuación que mejorará la seguridad vial de un punto problemático donde ocurren accidentes debidos al exceso de velocidad “en la mayoría de los casos”.
El Gobierno regional ha informado hoy jueves de que el delegado provincial de Fomento, Julen Sánchez, y el alcalde de Tarazona, Miguel Zamora, han visitado estas obras, “asumidas por la Junta de Comunidades por vía de urgencia”, cuyo presupuesto total asciende a cerca de 126.000 euros, con el objeto de convertir una glorieta partida en una cerrada “completando actuaciones anteriores en este punto y las que se vienen desarrollando en esta carretera desde el inicio de la anterior legislatura”.
Los trabajos consisten en la demolición de isletas actuales, nivelado de peraltes y conformado de la glorieta con bordillo y señalización horizontal y vertical lumínica.
El delegado de Fomento ha explicado que esta obra “eliminará la problemática que existe de inseguridad vial”, al registrarse en este punto “accidentes por cruzar dicha intersección, en la mayoría de los casos por exceso de velocidad”.
El representante Fomento ha apuntado que esta intersección soporta el paso diario de 4.000 vehículos, con entre un 15 y un 20 % de transporte pesado, y ha recordado que el Gobierno regional adquirió el compromiso de reforzar este punto que necesitaba un plus de atención y se instalaron paneles led, en los pasados meses”.
Julen Sánchez ha resaltado a su vez que la seguridad vial es “una de las máximas prioridades del Ejecutivo autonómico y esta actuación en Tarazona es una obra importante en la red de carreteras de titularidad de la Junta en la provincia albacetense”.
El delegado ha destacado por ello la inversión de más de 2,3 millones de euros en diferentes tramos de carreteras de Albacete, en obras como ésta de Tarazona “o la nueva glorieta de la CM-412”, en Santiago de Mora (Tobarra), donde se destinaron 320.000 euros.
