La Asociación española de productores de vacuno de carne (Asoprovac) en Castilla-La Mancha ha defendido que los procesos de producción de los ganaderos de la región son respetuosos "a más no poder" con el medio ambiente.
El gerente de Asoprovac en la región, Álvaro Muñoz Cardona, ha señalado, en declaraciones a Efe, que el último informe del Panel intergubernamental de expertos en cambio climático de Naciones Unidas "no dice categóricamente" que para bajar los gases de efecto invernadero se reduzca el consumo de carne.
Además, ha precisado que los gases de efecto invernadero dentro de la producción ganadera son solo una parte y que, por tanto, habría que reducir "más cosas".
En cualquier caso, Muñoz ha explicado que el sector trabaja en la producción de terneros de destete para su posterior engorde en un régimen de manejo extensivo donde las vacas están "en plena naturaleza disfrutando de unas condiciones magníficas de bienestar animal y una libertad absoluta, además de prodigar la biodiversidad tanto del medio ambiente como de la vegetación autóctona".
De igual forma, ha remarcado que el modelo de engorde de los terneros en España es a través de un sistema de alimentación, basado sobre todo en cereales, que produce menos gases de efecto invernadero.
Al mismo tiempo, ha dicho que al ser un ciclo más rápido en comparación con el engorde a base de forraje y pastos, el animal "está durante menos tiempo produciendo esos supuestos gases tan superficiales".
Por todo ello, ha incidido en que es un modelo de producción que respeta el medio ambiente, tanto en el origen -los terneros- como en el engorde y acabado, máxime cuando los ganaderos están inmersos en un programa europeo de control de gases de efecto invernadero, con un compromiso de una reducción que supera el 10 por ciento de la cantidad de gases en los próximos años.
Los ganaderos de la región, según el gerente de Asoprovac, están incluyéndose en dicho programa que busca disminuir la huella de carbono y bajar la contaminación medioambiental, y la asociación espera que poco a poco todos sus socios -unos 350- acepten este compromiso.
En cuanto a las recomendaciones de la ONU, Muñoz ha manifestado que el sector está "totalmente en contra" de la opinión "tergiversada" que, a su modo de ver, han hecho "las organizaciones de siempre que están en contra de la producción animal", a las que ha acusado de "utilizar" el informe de Naciones Unidas "para una vez más tratar de imponer su criterio y su visión un tanto totalitaria de lo que deben hacer los demás".
Para el gerente de Asoprovac, eso supone "ir en contra de la libertad empresarial" así como de la de los consumidores a la hora de elegir con qué se quieren alimentar.
En todo caso, ha reconocido que este asunto ha generado preocupación entre los ganaderos castellano-manchegos porque este tipo de opiniones "influyen en una bajada del consumo", ha lamentado, a pesar de que aún no se han cuantificado los efectos.
"El ruido al final siempre hace interferencias", ha manifestado, por lo que esto se convierte en "una vuelta de tuerca más" en una situación de mercado ya complicada para el sector por problemas relativos a la exportación.
Castilla-La Mancha cuenta, a fecha 1 de enero de 2019, con un total de 3.179 explotaciones de vacuno de carne, según han señalado a Efe fuentes de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, y tal y como recoge el Informe Sitran (Sistema Integral de Trazabilidad Animal) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Por tanto, el número de ganaderos afectados, además de los 350 asociados de Asoprovac, podría casi cuadriplicarse a tenor del número de explotaciones que existen en Castilla-La Mancha.
