Arzobispo de Toledo dice que "la Iglesia no es un chiringuito del obispo y los curas"

En su escrito semanal, dedicado a la conmemoración del Día de la Iglesia Diocesana este domingo 10 de noviembre, Rodríguez ha achacado ese pensamiento a los propios católicos que "tantas veces se avergüenzan de confesar que son parte de la Iglesia"
El arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez, ha presisido la inauguración del curso académico 2019-2020 en los centros superiores de estudios de la Archidiócesis de Toledo y en los seminarios diocesanos - EFE/Ángeles Visdómine
photo_camera El arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez, en una imagen de archivo

El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha instado a los católicos a no aceptar que "los que no quieren ni entienden la Iglesia piensen que es un 'chiringuito' del obispo y los curas".

En su escrito semanal, dedicado a la conmemoración del Día de la Iglesia Diocesana este domingo 10 de noviembre, Rodríguez ha achacado ese pensamiento a los propios católicos que "tantas veces se avergüenzan de confesar que son parte de la Iglesia".

Monseñor Rodríguez ha defendido que la Iglesia "no tiene privilegios" y que sus miembros, "ciudadanos de una sociedad concreta", son como los demás, ya que pagan sus impuestos, se ganan la vida, ayudan a los demás y también ayudan a la Iglesia en sus necesidades o rezan.

Por ello, ha animado a los católicos a sentirse parte de la Iglesia y a participar de esta conmemoración que, en ocasiones, "pasa desapercibida" y que "algunos pensarán que es el día del obispo y los sacerdotes porque ellos son en realidad 'la Iglesia'".

El también arzobispo primado de España ha indicado que esta percepción de muchos católicos le "apena mucho" porque está alejada de la que había en los primeros siglos cuando la Iglesia era sentida como símbolo de la unidad entre los creyentes.

"La Iglesia Diocesana es una gran familia", ha subrayado el arzobispo de Toledo, quien, además, ha expresado su preocupación por que haya seminaristas y sacerdotes suficientes, por que la Iglesia priorice la evangelización de los pobres y cuide de ellos.

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