Ana y la trama de los otros 600 bebés españoles robados: nacían vivos y los vendían

A punto de comenzar un juicio por otra trama que llevará al ginecólogo Eduardo Vela al banquillo de los acusados. EL ESPAÑOL localiza a una madre engañada, a un médico que participaba supuestamente en el delito y el descubrimiento de un ataúd vacío

Ana y la trama de los otros 600 bebés esapñoles robados: nacían vivos y los vendían - MARCOS MORENO / EL ESPAÑOL
photo_camera Ana y la trama de los otros 600 bebés esapñoles robados: nacían vivos y los vendían - MARCOS MORENO / EL ESPAÑOL

Según informan Andros Lozano y Marcos Moreno en EL ESPAÑOL, Ana Tirado es menuda, delgada y morena pero con el pelo tintado de rubio. Le gusta pintarse los rabillos de los ojos con un grueso lápiz negro y tiene una pena que ya no es tanta. “Cuando me presenté en Zaragoza y no quiso saber nada de mí, dejé de llorar”, dice. Aquello fue hace cuatro años.

Pero ahora es el último miércoles del recién finalizado mes de mayo. Ana acaba de descender ocho escalones. Ha dejado arriba, a su espalda, la planta baja del antiguo hospital municipal de La Línea de la Concepción (Cádiz). Luego ha bajado al sótano del complejo hospitalario en el que un día, según su propia certeza, le robaron a su segunda hija. El lugar, sin corriente eléctrica, está completamente a oscuras.

Por momentos, el suelo está enfangado. Dos hijas y una nieta de Ana la acompañan. También un reportero y un fotógrafo de EL ESPAÑOL.Cuando alguien del grupo pisa sin querer una puerta tirada en el suelo, la madera cruje, se resquebraja y se convierte en polvo. Parece una imagen de película.

Ana Tirado es una de las alrededor de 600 víctimas que la asociación SOS Bebés Robados tiene contabilizadas en la provincia de Cádiz. Algo más de 400 han presentado denuncia. El resto no pudieron hacerlo por falta de documentación o porque las propias mujeres ya habían fallecido. La mayor parte de esos robos se habrían producido en hospitales de cuatro ciudades: Cádiz, Jerez de la Frontera, La Línea de la Concepción y Algeciras.

Ana tiene fundadas sospechas de haberse visto envuelta en esta trama de recién nacidos robados tras la Guerra Civil y que se extendió hasta finales del siglo pasado. Un complot en el que habrían estado implicados ginecólogos, matronas, monjas, enterradores y hasta funcionarios del registro civil para convertir en padres a matrimonios pudientes a costa de madres vulnerables.

Este periódico narra el sufrimiento de varias familias andaluzas que buscan conocer la verdad cuando sólo restan algo más de tres semanas para que se celebre en la Audiencia Provincial de Madrid el primer juicio en España por este asunto. El ginecólogo jubilado Eduardo Vela, de 85 años, se sentará el 26 de junio en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial madrileña por su presunta responsabilidad en la adopción ilegal en 1969 de Inés Madrigal, quien a día de hoy desconoce la identidad de sus padres biológicos.

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