El Albacete Balompié ha salido de los puestos de descenso a Segunda B gracias al empate ante el Mirandés (1-1), en uno de sus mejores encuentros de la temporada, pero que se ha convertido en la undécima jornada sin ganar.
La llegada de Lucas Alcaraz al equipo blanco ha conseguido frenar la sangría de derrotas consecutivas (3) que se había acumulado con el anterior entrenador, Luis Miguel Ramis, aunque en los dos compromisos ligueros que ha dirigido el granadino sus nuevos pupilos sólo han sido capaces de lograr dos puntos.
Aún así, la igualada le sirve al Albacete para ocupar uno de los lugares de permanencia en Segunda división tras dos jornadas en la zona candente de la clasificación y mirar con optimismo al futuro más cercano.
La última victoria del conjunto albaceteño fue hace tres meses, el 16 de noviembre, ante el Zaragoza (0-1) a domicilio y el último triunfo en su terreno de juego lo logró ante el Cádiz (1-0) el pasado 25 de octubre.
Alcaraz, tras el partido de este domingo ante el Mirandés, explicó que se encontraba "satisfecho" con el resultado final porque "ante muchas adversidades el equipo ha tenido respuesta y en el inicio de partido se ha visto un conjunto que tenía ganas de ganar el partido".
En todo caso, sí afirmó que le hubiese gustado "ganar" un encuentro que, según apuntó, estuvo "condicionado por las numerosas tarjetas que nos sacaron que, según creo, fueron muy rigurosas".
El Albacete regresa hoy a los entrenamientos para preparar el duelo del próximo sábado ante el Numancia que se disputará a partir de las 20:30 horas en el estadio 'Carlos Belmonte'.
