El Gobierno de PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid ha presentado este lunes su plan antipolución 'Madrid 360', que veta el acceso de los coches más contaminantes al centro de la capital a partir de 2022 y flexibiliza el área de bajas emisiones de Madrid Central, ideada por el anterior equipo.
El alcalde José Luis Martínez-Almeida (PP) y la vicealcaldesa Begoña Villacís (Cs) han presentado en el Faro de Moncloa un plan anticontaminación que mantiene el área de bajas emisiones de Madrid Central establecido por la exalcaldesa Manuela Carmena.
Sin embargo este proyecto tendrá menos restricciones porque por el interior de Madrid Central podrán circular libremente los coches con distintivo medioambiental C (turismos y furgonetas de gasolina matriculadas a partir de 2006 y diésel a partir de 2014) siempre y cuando viajen con más de un ocupante.
Además, este área de 470 hectáreas mantendrá su perímetro, pero perderá su nombre para denominarse simplemente distrito Centro, ya que se establecerá un modelo con cinco zonas de actuación: Sol, el distrito Centro, el interior de la M-30, el espacio entre la M-30 y la M-40, y el resto de Madrid.
Con 'Madrid 360', el Consistorio madrileño pretenden un "plan global" para los 21 distritos de la capital que permita cumplir los estándares en emisiones de dióxido de nitrógeno de la Unión Europea, que se rebasan desde 2010.
Para ello, mantiene el calendario fijado por el denominado Plan A de Carmena, dentro del cual estaba incluida la medida de Madrid Central.
Así, los coches sin distintivo ambiental, que no tienen asignada una pegatina de la Dirección General de Tráfico (DGT), estarán fuera de toda la ciudad en 2025 y desde el próximo 1 de enero, salvo en el caso de los residentes, no podrán aparcar en la almendra central, regulada por parquímetro.
La novedad es que a partir de 2022 estará prohibida la circulación de coches de no residentes sin etiqueta -los de gasolina anteriores al 2000 y diésel previos a 2006-, que dejarán de circular en la M-30 en 2023 y en el conjunto de la capital en 2024.
El Consistorio calcula que su plan permitirá aumentar la reducción de emisiones en un 15 %, más del 20 % que ya calculó Carmena con su Plan A.
Para acometer todos estos cambios el Gobierno debe modificar la ordenanza de movilidad sostenible aprobada por Carmena, un trámite que se llevaría a cabo en el primer semestre del año 2020 y donde el Gobierno de coalición necesita los votos de otro grupo municipal, al carecer de mayoría suficiente.
Además, el Consistorio acometerá dos líneas de autobuses "doble cero", por ser gratuitas y cero emisiones, para acceder al distrito Centro, además de una línea que recorrerá el perímetro y que sí será de pago.
El alcalde madrileño acudirá a Bruselas "para explicar los pormenores de Madrid 360", que incluye también ayudas para comprar vehículos limpios, otorgando 200 millones de euros a partir de 2020 para la población en general, diez millones anuales para la carga y descarga, y cinco millones anuales para los taxis, la misma cantidad que se dará en ayudas a los autobuses discrecionales.
Un plan del que también forma parte la peatonalización ya prometida de Sol y que contempla además soterrar la A-5 a su llegada a Madrid o pedir al Estado carriles bus-VAO, de forma prioritaria en la A-42, al ser Plaza Elíptica un punto negro para la polución.
