14 tiros, uno en la sien, así mató el guardia Antolín al marroquí que se cruzó en su camino

Arranca el juicio contra Ángel Viana, guardia civil de 32 años que acorraló a un hombre en la A3 y le acribilló a tiros bajo los efectos del hachís

14 tiros, uno en la sien, así mató el guardia Antolín al marroquí que se cruzó en su camino
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Según informa Carmen Lucas-Torres en EL ESPAÑOL, Younes S. conducía su Opel Zafira matrícula francesa la mañana del 25 de abril de 2016, poco después de amanecer, a la altura de la localidad madrileña de Fuentidueña de Tajo. Ángel Luis Viana, guardia civil de baja médica aunque provisto de su arma reglamentaria, colocó en paralelo su BMW 320D y disparó en dos ocasiones al hombre a través de la ventanilla. A la vez, empotró su coche contra el del marroquí en varias ocasiones hasta que le hizo chocar contra el quitamiedos.

El hombre salió corriendo del coche para pedir ayuda, y el guardia le persiguió a pie, disparándole hasta en 14 ocasiones. Le alcanzaron seis tiros en distintas partes del cuerpo. Malherido y en el suelo, Viana le encajó el último tiro con su Pietro Beretta modelo 92 FS en la sien a menos de metro y medio de distancia "atravesándole la cabeza y provocándole la muerte instantánea", según el informe de calificación provisional de la Fiscalía.

Este martes, será juzgado en la Audiencia Provincial de Madrid por el presunto delito de asesinato con alevosía y ensañamiento de Younes S., el hombre de 39 años al que no conocía de nada, que dejó a dos hijos de 5 y 7 años de edad y una viuda de 29 años.

También llevaba un machete de 45 cm

Según el Ministerio Público, el hombre conducía bajo una psicosis tóxica por haber consumido hachís, lo que se considera una atenuante analógica de alteración psíquica. Viana lleva en prisión preventiva desde el día del presunto asesinato y la Fiscalía pide para él 21 años de prisión.

Ángel Luis Viaña fue detenido en la carretera tras cometer el presunto asesinato.

Cuando ocurrieron los hechos, el guardia civil llevaba de baja médica una semana. Fue detenido por la Guardia Civil en la autovía donde cometió el presunto asesinato, con un machete de 45,5 cm escondido en la espalda, entre la ropa de paisano.

Natural de la localidad conquense de Villamayor de Santiago, donde sus amigos le conocían con el apodo 'Antolín', estaba destinado en Quintanar de la Orden (Toledo). Con 31 años, llevaba casi 10 de servicio en la Guardia Civil. Nunca tuvo denuncia alguna y sus compañeros ni siquiera sabían que consumía drogas.

La Fiscalía reclama, además de la pena de prisión, una indemnización de 145.000 euros para la viuda e hijos menores del fallecido por daños morales y 1.925 euros por daños en el vehículo.

Fuente: EL ESPAÑOL

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