El violador de La Verneda, una bomba andante: también está enganchado a la heroína

Le pegó una paliza en marzo a su compañero de celda. Aunque ha estado 20 años encerrado, se encuentra en situación de consumo activo de opiáceos

El violador de La Verneda, una bomba andante: también está enganchado a la heroína - EL ESPAÑOL
photo_camera El violador de La Verneda, una bomba andante: también está enganchado a la heroína - EL ESPAÑOL

Según informa David López Frías en EL ESPAÑOL, Gregorio Cano Beltri, el violador de La Verneda, sigue siendo un peligro público. No sólo ha salido sin estar rehabilitado. Es que lo ha hecho totalmente revolucionado. Fuentes del entorno del violador han confirmado a EL ESPAÑOL que, por una parte, se encuentra en fase de consumo activo de heroína. Por otra, ha estado inmerso en algunos episodios de agresiones recientemente.

“Sale de allí desbocado”, cuentan a este periódico fuentes próximas a la familia del violador, que además apuntan que “las declaraciones que hizo a la prensa la noche que salió de la cárcel no eran más que un posado. Hasta la voz la impostó para parecer bueno. Pero era todo falso, miente a tope. Quería pasar por un corderito, pero en realidad es una persona que no está rehabilitada, no ha querido hacerlo y sigue siendo muy conflictivo”.

Agredió a su compañero de celda

Para muestra un botón: hace poco más de un mes estuvo sancionado en prisión por haber agredido a su compañero de celda. “No sabemos qué pasó ahí dentro. Creemos que fue por un ajuste relacionado con drogas, pero una noche lo pilló por banda y le pegó una buena paliza”, explican estas fuentes.

Y es que, aunque Gregorio Cano lleva 20 años metido en la cárcel, continúa (inexplicablemente) enganchado a la heroína. “Consume caballo. ¿Cómo consiguen esas cosas en las cárceles? Eso habría que preguntarse. Pero la cosa es que está enganchado”, cuentan fuentes del entorno de Cano.

Por ese motivo, se teme que Gregorio no tarde en ocasionar problemas para buscar su dosis. “Los médicos de la cárcel lo pueden tener más o menos controlado con otras sustancias, con metadona y esas historias. Pero ahora que está en libertad tendrá que buscarse la droga. Y ese va a ser el problema más inmediato. Sale de ahí sin dinero pero con necesidad de caballo. Y lo buscará”, aseguran.

Sigue leyendo este artículo completo en EL ESPAÑOL

Comentarios