Según recoge El Caso, tres sanitarios han caído misteriosamente por la ventana de un hospital tras publicar un vídeo en el que afirman que se les obliga a trabajar tras haber dado positivo en las pruebas de Covid-19.
Dos de ellos han muerto, mientras que el tercero permanece ingresado en el centro hospitalario.
Una caída sospechosa
Los sucesos han tenido lugar en Voronezh, una ciudad a 300 kilómetros de Moscú, y han provocado un ardido debate en Rusia, donde algunos funcionarios de la región han declarado a la televisión local que el hombre que aún sigue con vida, Alexander Shulepov, médico de ambulancias, se lanzó él mismo desde la ventana del segundo piso del hospital de Novousmanskaya, donde trabajaba y recibía tratamiento tras haber dado positivo de coronavirus.
Él y su compañero, Alexander Kosyakin, habían publicado un vídeo el 22 de abril diciendo que Shulepov debía seguir trabajando a pesar de estar infectado. Mientras que el difunto Kosyakin había criticado con anterioridad en las redes la falta de recursos del hospital y fue interrogado por la Policía, acusado de difundir noticias falsas.
