Según recoge El Caso, Katie Horne, enfermera de 21 años, ha muerto infectada de coronavirus mientras esperaba un trasplante de hígado.
La chica era procedente de Burgess Hill, en el sur de Inglaterra, e ingresó en un hospital hace cuatro semanas con una enfermedad hepática severa.
Los médicos le dejaron claro que necesitaba un trasplante de hígado para sobrevivir, pero después de dar positivo en Covid-19 quedó fuera de la lista de espera.
Katie luchó contra el coronavirus y la enfermedad en el hígado durante doce días eternos hasta que murió la noche de este sábado.
La familia de Katie asegura en el periódico The Sun que se encuentran "devastados" por la muerte de la chica. Su hermana, Emma, ha añadido que la muerte de Katie tiene que servir como "llamamiento para despertar" a la gente que no se está tomando seriamente el confinamiento.
En el Reino Unido las muertes por coronavirus ya son mas de 11.000 con más de 88.000 infectados confirmados.
