Según recoge El Caso, sanitarios de todo el mundo se juegan la piel cada día por plantar cara a la terrible pandemia de coronavirus. El sacrificio de médicos y enfermeras llega a límites insospechados. De aquí que países como Francia hayan decidido compensar el esfuerzo de su personal sanitario con primas de hasta 1.500 euros.
Hoy les contamos el caso de una pareja de médicos que se iban a casar y que han decidido suspender la boda para seguir trabajando contra-reloj en el hospital.
Max y Greta iban a casarse el pasado 11 de abril pero, a última hora, decidieron aplazar su enlace por responsabilidad. Tienen claro que su trabajo, ahora mismo, es seguir a primera línea de fuego, ayudando a los miles de pacientes contagiados de coronavirus.
Eso sí, la pareja ha buscado un momento para colgar una foto en Instagram dónde se les ve besándose en el hospital el mismo día que iban a pasar por el altar.
Max y Greta hacen un llamamiento a la población para que sea responsable y se quede en casa mientras dure el confinamiento.
Segunda vez que suspenden la boda
Por cierto, no es la primera vez que esta joven pareja de médicos tiene que suspender su boda. Hace un tiempo tuvieron que hacer lo mismo por culpa de los terribles incendios que arrasaron Australia. En aquel caso, se conformaron con una sorpresa que les prepararon sus amigos y familiares.
A la tercera...
La pareja tiene previsto casarse el próximo 25 de septiembre, según publica TheChronicle.com. Les deseamos toda la suerte del mundo y estamos seguros de que a la tercera irá la vencida.
