Según recoge El Caso, muchos fuimos criados en la creencia de que cuando se hace el bien el universo conspira para devolverte la jugada. Con los años uno acaba sucumbiendo a la falta de recompensas materiales y acepta el hecho de que el premio es dormir con la conciencia tranquila, aunque sea en plena pandemia de coronavirus.
En otras ocasiones, los premios por buena ciudadanía sí llegan, y a veces son bastante cuantiosos. Como le ocurrió a una mujer que se ofreció a hacerle la compra a un vecino sin sospechar que iba a tocarle la lotería.
Buena vecina (y millonaria)
"Llegué al supermercado y pensé que podría comprarme uno o dos billetes de lotería", cuenta esta mujer de 52 años y residente en Delaware (Estados Unidos), que había ido a hacerle la compra a un vecino imposibilitado durante la cuarentena y adquirió estos dos boletos sin sospechar que la suerte iba a su encuentro.
Uno de estos boletos de lotería fue premiado con más de 230.000 euros.
"Estaba totalmente en shock, porque no planeaba ir de compras aquel día", señaló.
Ahora esta buena y rica samaritana planea mudarse a una nueva casa y comprar un coche adaptado para discapacitados.