Según recoge El Caso, Loli, de 78 años, murió de coronavirus después de que le negaran el acceso a un respirador por criterios de edad: "Ninguna persona por encima de los 75 añospuede acceder a la Unidad de Cuidados Intensivos", esto es lo que una doctora les dijo a sus familiares, tal y como explican ellos mismos.
Tampoco fue posible trasladarla a otro centro. Ahora sus hijos denuncian la situación a través de una carta.
Loli ingresó en el Hospital de Segovia el 21 de marzo infectada de coronavirus. No tenía patologías previas y disfrutaba de una vida activa. Pero su contacto con una amiga muerta por el Covid-19 le provocó algunos síntomas, por eso llamó al número de emergencias.
Le comunicaron que le harían la prueba pero que no la trasladarían al hospital si no empeoraba. El consejo de los médicos fue mantener el confinamiento y paracetamol cada ocho horas.
Cuando los síntomas empezaron a ser graves la trasladaron en ambulancia al Hospital de Segovia, donde le diagnosticaron una neumonía bilateral muy grave.
Posteriormente los médicos informaron a sus hijos de que no la trasladarán a la UCI por criterios de edad. La familia buscó otros centros pero el día 30 de marzo Loli murió.
Los familiares acusan al hospital de dejarlos sin oportunidades y se quejan de un trato "inhumano" a través de una carta publicada en El Español.
Creen que el hospital ha discriminado a su madre por criterios de edad y que ha incumplido el derecho a la salud.
Por otra parte, piden que se investigue el caso y que se aclare porque no los dejaron trasladar a la paciente a otro hospital. Finalmente, creen que se tendría que permitir acompañar a los enfermos en sus últimos momentos de vida y solicitan que se informe a toda la población de los protocolos de que se están adoptando a los hospitales ante la crisis sanitaria.
