Según recoge El Caso, "Mis pequeños héroes". Así empieza la carta que ha escrito Anna Holgado, vecina de Bellvei (Tarragona) y que ha publicado en su cuenta de Facebook pidiendo que se comparta.
Una carta muy sentida donde explica que sus hijos, Xavi y Anna, de 9 y 6 años, no han podido despedirse del abuelo, que murió el pasado 8 de abril como consecuencia del coronavirus.
Al mismo tiempo, es una carta en la que Anna hace pública su indignación ante la gente que no cumple el confinamiento decretado ahora hace un mes, con el riesgo que todo eso supone. Por eso los llama: "¡Ya es suficiente!"
Anna empieza la carta explicando que desde el primer día, ella y sus dos hijos, Xavi y Anna, no se mueven de su piso: "Sólo salgo yo para lo que es estrictamente necesario".
Los tres viven en Bellvei, el padre y la abuela están lejos, en Gavà (Barcelona): "¡25 días!! Días que mis hijos no han podido estar con su padre o los abuelos. Días que cada vez eran más angustiantes para aprender que sus abuelos estaban infectados... y días terribles cuando acabé diciéndoles que su abuelo estaba muy enfermo en el hospital".
El pasado miércoles, 8 de abril, el abuelo murió como consecuencia del Covid-19, tal como Anna explica llena de sentimiento: "Su abuelo del alma, a quién querían con devoción, con quién tuvieron un contacto diario desde el nacimiento, quién los educó y acarició con todos sus caprichos de niños, aquel que miraba y lo daba todo para todos y sobre todo para ellos".
Uno de los momentos más conmovedores de la carta es cuando Anna explica cómo sus hijos se despidierondel abuelo, a través de Whatsapp, "en la lejanía, destrozados... con la necesidad de tener también a su padre y abuela al lado en aquellos momentos tan y tan duros".
Xavi y Anna, sus hijos, son plenamente conscientes de la situación que los rodea y por eso le dicen que "les da mucha mucha rabia que haya gente que no cumpla lo que tiene que hacer: ¡quedarse casa!
Es a partir de aquí que la carta de Anna Holgado se convierte en un grito de rabia y frustración, compartida con sus hijos, con quien convive en casa desde el primer día del confinamiento: "¡Es injusto, intolerable y despreciable! Los niños son más conscientes del bien y del daño que esta minoría de adultos irresponsables e ignorantes!!"
"¡Ya es suficiente! ¡Ya es suficiente!" se desespera Anna. "Detrás de todas estas vidas truncadas hay hijos, esposas, hermanos, sobrinos, nietos, amigos... personas de todas las edades que ahora tendremos que vivir con mucha pena al alma", continúa. Sin embargo, tal y como escribe Anna, "hay una minoría (por suerte) de egoístas, insolidarias y poco éticas que circulan libremente hacia sus segundas residencias". Un sentimiento que a bien seguro comparte mucha gente.
Y va citando algunas de las muchas irresponsabilidades que se han ido viendo durante estos días de confinamiento. Y acaba diciendo: "Hay incivismo, comportamientos inconsistentes e irresponsables... ¡las excusas no sirven! Lo que sirve es que te quedes en casa!!"
Un final que debería llegar a la conciencia de mucha, mucha gente. Como la carta de Anna Holgado, con todo su contenido, y que podéis leer entera aquí.
