Según recoge El Caso, un hombre de 35 años ha sido acusado de asesinato después de salir corriendo desnudo en plena cuarentena por el coronavirus y morder a una mujer en medio de la calle.
Según informaciones de los medios locales, el ciudadano hindú, que había sido puesto en cuarentena en Tàmil Nadu (India) después de volver de Sri Lanka, enloqueció y escapó desnudo de su casa para acabar atacando a una mujer de 80 años que estaba sentada a unos cien metros de su domicilio. La mujer acabó muriendo en el hospital a causa de las heridas provocadas por el mordisco.
La Policía del país informó que la abuela ingresó el pasado viernes en el hospital todavía con vida, pero murió durante el fin de semana.
Los agentes encargados del caso señalaron que el acusado tenía un historial de enfermedad mental por el cual ya había sido tratado en 2010. La familia declaró que el hombre había vuelto de Sri Lanka "estresado por las pérdidas que su negocio había sufrido allí y su salud mental se deterioró".
Este empresario hindú será juzgado por asesinato, aunque todavía no se sabe cuando, a causa del caos generalizado que ha provocado la situación de emergencia en un país de 1.300 millones de personas -la quinta parte de la población mundial.
Aunque la OMS elogió hace unos días la reacción de segunda nación más populosa del mundo ante la amenaza del coronavirus -sólo se han infectado en torno a 425 personas y hay siete muertos-, algunos acusan a la India de estar ocultando bajo la alfombra los datos de contagios y muertes reales, sobre todo porque a duras penas realiza pruebas de coronavirus.
Con más de 365 millones viviendo bajo el umbral de la pobreza e insuficientes hospitales públicos para asumir la gravedad de la pandemia, lo único que salva al país de un estallido de mortalidad es la juventud de su población.
Sin embargo, las cuarentenas están siendo desordenadas y se teme un verdadero caos del sistema de salud nacional. Lo que propiciaría situaciones de pánico y estallidos incontrolados muy similares a los ya vistos.
