Según recoge Informativos Telecinco, Leah Wilson, una joven inglesa de 17 años, falleció ahogada en una piscina el pasado 12 de agosto cuando se encontraba de vacaciones en Tenerife. Una semana después, su madre, que estaba presente cuando la menor murió, ha contado al diario Daily Mail el traumático incidente.
“Estaba durmiendo cuando empecé a escuchar los gritos de mi gente. Mi hija se había ahogado en la piscina”, ha revelado su madre. El mejor amigo de la joven fue el que emitió los chillidos de socorro y, junto a su progenitora, ambos le realizaron las maniobras de reanimación.
La joven fue trasladada en ambulancia a un centro hospitalario, pero no se pudo hacer nada por su vida porque había tragado demasiada agua. “Ella era hermosa, brillante y estaba llena de vida. Soñaba con montar su propia empresa y comprarse una casa”, ha afirmado su madre.
“Solo dos días antes había cumplido uno de sus sueños, que era nadar con delfines, para luego fallecer. Creo que jamás lo superaré”, ha reconocido la madre. La mujer incluso ha pedido que desmonten la piscina que tienen en su casa de Reino Unido para “evitar” recordar lo sucedido.
La familia de Leah tenía pensado permanecer en Tenerife del 6 a 16 de agosto. Sin embargo, ese fatídico lunes la joven salió a bañarse sola muy temprano y se ahogó. “Yo estaba dormida en vez de estar protegiéndola, jamás lo podré olvidar”, ha añadido su madre.
Trágico regreso a casa
La familia de Leah comenzó una desesperada campaña para recaudar fondos, debido a que el seguro que tenían no cubría los gastos para poder repatriar el cuerpo. En un principio, querían alcanzar unos 10.000 euros. Sin embargo, con la ayuda de un total de 767 personas han conseguido superar esa cifra, por lo que destinaran el sobrante al funeral de la menor.
