Cinco tipos de yogures ordenados de menos a más calóricos que debes controlar

Cuando hablamos de yogures, el número de calorías no es un factor determinante para saber si son saludables o no. Sin embargo, observar los ingredientes puede darnos una pista
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Un artículo de J.R.R. publicado en EL ESPAÑOL

Buenos, pero no imprescindibles

Siempre se ha pensado que los lácteos son un grupo de alimentos fundamental para la salud. Algunas campañas piden que se consuma hasta un total de tres productos de este tipo al día. Sin embargo, los especialistas insisten en que los lácteos no son tan importantes como nos han hecho pensar. ¿Son una forma fácil de consumir calcio y vitamina D? Sí, pero estos nutrientes pueden obtenerse a través de otros alimentos.

Después de la leche, protagonista de desayunos y de los cafés a cualquier hora del día, uno de los lácteos más consumidos es el yogur. Se suele consumir como postre de comidas o de cenas, pero los expertos advierten de que no pueden sustituir en ningún caso a la fruta. Esta última, al contrario que los lácteos, es un tipo de alimentos que sí debe consumirse a diario si se quiere mantener una dieta saludable.

A pesar de no ser imprescindibles para la salud, el yogur es un alimento muy nutritivo. Concretamente, tiene un contenido rico en proteínas que, además, se consideran de alto valor biológico por contener todos los aminoácidos esenciales. Pero también contiene minerales importantes como son el fósforo y el calcio. Ojo, que todos los yogures no son iguales. En el supermercado pueden encontrarse algunos con azúcares añadidos y otros ingredientes que pueden reducir los beneficios de su consumo.

A continuación, los yogures del supermercado ordenados de menos a más calóricos.

El yogur natural

Se trata del mejor yogur que podemos encontrar en el supermercado. Sus ingredientes suelen ser dos: leche, líquida y/o en polvo, y fermentos lácticos. Los beneficios de este alimento se obtienen sin incorporar, además, ingredientes que se asocian con la obesidad y otros problemas de salud.

Los yogures del supermercado tienen alrededor de 55 kilocalorías por cada 100 gramos de alimento. Los envases en los que se venden estos productos, sin embargo, tienen una capacidad de 125 gramos de yogur, lo que supone que cada uno de estos supone unas 70 kilocalorías.

El yogur líquido

Los yogures líquidos son conocidos en el mercado por promocionarse como saludables. Algunos tienen microorganismos que refuerzan las defensas del cuerpo y otros reducen el colesterol. Sin embargo, en este artículo de EL ESPAÑOL, el tecnólogo de los alimentos Mario Sánchez explica que no aportan más beneficios que un yogur normal. Además, su publicidad también suele estar dirigida a los niños.

En las etiquetas de estos yogures pueden encontrarse ingredientes clásicos como la leche y los fermentos lácticos. Pero, además, también contienen azúcar, jarabes de glucosa, fructosa, aromas, zumos o colorantes. Es decir, componentes poco saludables que contrastan con la publicidad con las que se caracterizan. Contienen alrededor de 75 kilocalorías por cada 100 gramos.

El yogur de sabores

Quizás uno de los tipos más populares de yogur que existen. Durante muchos años se han considerado igual de buenos que los yogures naturales, pero con un sabor más atractivo. Ahora, sin embargo, estamos más convencidos de que es importante consumir alimentos con un número menor de ingredientes y, sobre todo, de que estos sean naturales.

Los yogures con sabores contienen, por supuesto, leche y fermentos lácticos. Pero, además, parte de su composición se reserva para el azúcar, los aromas y los colorantes. Las kilocalorías de estos productos superan las 80 por cada 100 gramos y alcanzan las 100 en un solo envase.

El yogur con trozos de fruta

El concepto de yogur con trozos de fruta o de frutos secos es saludable. Sin embargo, deberíamos ser nosotros quienes hicieran la mezcla en casa con alimentos de buena calidad. Los que podemos encontrar en el supermercado no son las mejores opciones desde el punto de vista de una alimentación saludable.

Aparte de la leche, los fermentos lácticos y las frutas, estos yogures contienen un gran número de ingredientes. Azúcar, almidón, conservadores de la fruta, jarabes de glucosa y de fructosa… En cada 100 gramos de este producto encontramos unas 90 kilocalorías y en cada envase de 125 gramos, 111.

El yogur griego

Lo primero por lo que destaca este yogur frente a otros es por su textura. Se trata de un yogur más denso y que también se comercializa con distintos sabores y trozos. Sin embargo, el natural griego es el más interesante porque es considerado como saludable. La textura de este alimento se obtiene, según el método tradicional, a través de un proceso tradicional de fermentación y filtrado.

Sin embargo, la mayoría de los yogures griegos comerciales tienen truco. Al comienzo de su elaboración se le añade nata o proteínas para que sea más espeso. Este yogur, por tanto, es más graso y, por supuesto, tiene más proteínas. Esto lo convierte en el tipo de yogur más calórico. Eso sí, el yogur griego es de los más positivos para la dieta.

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