No puede sonreír ni cerrar los ojos: el calvario de una modelo tras una operación

Denuncia que la operación la ha arruinado su vida
Espera horas para ser atendida en urgencias y le cobran pese a no ser atendida, paciente, enfermo, enfermedad, hospital, camilla, médico, sanitarios, 
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Según recoge El Caso, una modelo rusa ha revelado el calvario de salud que vive tras una cirugía plástica que la ha dejado deformada y le impide sonreír y cerrar los ojos. Además, ha denunciado a los médicos que la intervinieron por mala praxis, aunque ellos argumentan que todo se debe a un problema genético que era impredecible y del que no se quieren hacer responsables. Esta es la historia de Yulia Tarasevich, la Miss Rusia Internacional que nunca será la misma.

El calvario de una modelo rusa tras una operación

La modelo, de 43 años, hace dos años que ganó el concurso, tras el cual quiso someterse a una cirugía estética en una clínica de Krasnodar, al sur de Rusia. Según ha explicado ella misma, volvió bien a su casa tras la operación, que le costó 3.600 euros, pero que días después se le inflamó mucho la cara. La intervención que le destrozó la vida incluía un lifting, una corrección de los párpados llamada blefaroplastia y una pequeña liposucción.

Yulia Tarasevich / Cedida

Ante la reacción de la operación, tuvo que gastarse alrededor de 24.000 euros en otros tratamientos que le corrigiesen el problema, sin éxito. Incluso otro médico le hizo someterse a otro procedimiento de emergencia para evitar la necrosis en sus ojos, que hacía días que no podía cerrar. Ahora ha presentado una denuncia penal contra los cirujanos involucrados en las primeras operaciones, aunque ellos alegan complicaciones por un defecto genético raro.

Denuncia a los médicos porque no puede cerrar los ojos ni sonreír

Tarasevich, sin embargo, asegura que fue tranquila al quirófano porque todas las pruebas estaban en orden y porque ya se había operado antes de la nariz, procedimiento que fue perfecto sin problemas genéticos. Pero ahora tiene cicatrices en las mejillas porque le "arrancaron todo el tejido", no puede sonreír ni cerrar bien los ojos, levantar el labio superior y una parte de la cara no le responde, tal como denuncia ella misma.

Yulia Tarasevich / Cedida

Por su parte, los cirujanos involucrados, Andrey Komarov Omar Khaled, afirman que la paciente tenía una condición genética rara, la esclerodermia, que era imposible de predecir y niegan cualquier responsabilidad. La esclerodermia provoca áreas de piel duras y gruesas y, a veces, puede causar problemas con los órganos internos y los vasos sanguíneos, ya que el sistema inmunitario de la víctima ataca el tejido conectivo debajo de la piel. De momento no se ha hecho pública ninguna prueba de que Yulia padeciese esta enfermedad.

El doctor Khaled, aseguraba que el caso se había "exagerado". Ahora, él y el doctor Komarov están siendo investigados por violar las leyes sobre la "seguridad de la vida y la salud", según el Comité de Investigación de Rusia. La portavoz del comité, Anna Pushkina, detallaba que: "Se ha designado un examen médico forense para determinar la gravedad del daño en su salud, y también se están identificando otros pacientes que podrían haber sufrido secuelas por los servicios de mala calidad de esta clínica".

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