Fue el 5 de septiembre cuando se notificó a las autoridades sanitarias del condado que un menor había sido ingresado en el hospital con una meningoencefalitis amebiana primaria, una infección rara y a menudo fatal causada por la ameba naegleria fowleri, más conocida como la ameba ‘comecerebros’.
Falla en la inspección de aguas
Inmediatamente después se cerraron todas las atracciones de chorros de agua públicas de la ciudad de Arlington para evitar más contagios, según recoge FoxNews.
Tras realizarse las pertinentes investigaciones y analizar el agua, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades confirmaron la presencia de la ameba en una de las muestras de agua de la fuente del parque Don Misenhimer.
Uno de los responsables del seguimiento e inspección del agua, Lemuel Randolph, reconoció una fisura en el análisis que dieron como “resultado que no cumpliéramos con nuestros estándares de mantenimiento”.